Ernesto Orillac: 'Vemos un año 2023 con una franca recuperación'

Ernesto Orillac, asesor de la junta directiva de la Cámara Nacional de Turismo (Camtur) y expresidente de la misma organización gremial, mira con optimismo el año 2023.

El turismo, uno de los sectores más afectados por la pandemia de la covid-19, debido a que las restricciones de movilidad impuestas para reducir los contagios afectaron el flujo de viajeros, está dejando atrás los malos tiempos. Su futuro es mucho más prometedor que en la época prepandemia. “Vemos un año 2023 con una franca recuperación”, con relación a 2019, dijo el empresario del sector económico a “Jueves de Entrevista” de La Estrella de Panamá.

Antes de la llegada del virus de la covid-19 proyectamos una recuperación del sector turismo. 2019 había sido un año complicado, en el que después de mucho tiempo hubo una reducción en el número de pasajeros. Panamá siempre había tenido un incremento de entre el 8% y el 12% anual. En los años 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014 hubo un acelerado crecimiento. Luego en 2015 se vio una pequeña disminución en el incremento de pasajeros. Estábamos trayendo pasajeros, pero no a los niveles de los años anteriores. Esta tendencia se vio muy marcada en el año 2019. En 2020 proyectamos nuevamente una recuperación del sector. Al caer la pandemia, eso cambió. Prácticamente todo el sector turismo cerró operaciones.

Luego de trabajar arduamente con las autoridades, con el Ministerio de Salud, empezó la reapertura. Yo diría que el año pasado, en 2021. Fue para principios de octubre o, mejor dicho, finales de septiembre cuando se produce una real reapertura en el aeropuerto. Así se empiezan a recuperar los flujos de pasajeros, a crecer porque estábamos en cero.

A mediados de este año, en el mes de julio, teníamos una ocupación hotelera de cerca del 55%. Sin embargo, hay que considerar que un porcentaje importante de los hoteles todavía no ha abierto. Pero estamos viendo 2022 con un crecimiento importante y, no solamente en la demanda de pasajeros, sino también en la estadía de turistas, en el gasto de estos, que se ha incrementado.

Es un porcentaje considerando los hoteles que están operando. Hay que considerar que cerca del 25% de los hoteles todavía no ha abierto. Sin embargo, creemos que estos hoteles van reabrir en los últimos meses de este año. Por eso decía que la ocupación hotelera está en línea con la cantidad de hoteles que hay actualmente. Hay algunos que han cerrado en la ciudad de Panamá, y otros en el interior del país.

La ocupación hotelera del interior del país no se ha recuperado a los niveles... La ciudad se ha venido recuperando por los congresos, convenciones y grandes eventos que se están dando, que han impulsado la ocupación hotelera y la demanda de pasajeros.

Interesante para el interior del país. Estamos estimando una ocupación de entre el 89% y 100% en el interior del país. Lamentable que es solo para estas fechas.

Estoy pensando en destinos como las playas de Bocas del Toro, Colón, Coclé, Veraguas y Azuero, y otras áreas como Pedasí, Boquete, Tierras Altas donde la ocupación es completa, lo que es muy positivo. Entre el 2 de noviembre y el 3 de noviembre vamos a ver hoteles completamente llenos.

Los hospedajes están a tope. Pero cifras exactas no te podría tener hasta el final.

Es un impacto económico importantísimo.

Estamos hablando de que días de asueto pueden representar fácilmente entre $50 millones y $80 millones en el interior del país.

Va a estar vacía. Eso es normal para estas fiestas.

Durante la pandemia, mucho se habló de que la industria iba a cambiar completamente. Pero el turismo ha venido cambiando a nivel mundial. Ahora hay una mayor disposición de los viajeros para conocer otros lugares. La pandemia motivó a muchas de estas personas para que quisieran viajar más. Es una buena oportunidad.

Va en dirección a un turismo más responsable, más sostenible. Hay un viajero más consciente, que está pensando en dejar un legado en los destinos.

Hay apostar, a largo plazo, a un turismo comunitario, regenerativo y de aventura. Hacia allá va el mundo. Sin embargo, todavía está el turismo de compras, de sol y playa, de negocios, de congresos y convenciones. Ese es un segmento que también va a crecer. Panamá tiene que sacarle ventaja.

Panamá tiene todas las herramientas para poder salir adelante. Tiene todas las de ganar. Panamá es un país con las características para poder ofrecer ese tipo de turismo.

Hay muchas razones. La primera es que cuenta con una cantidad de áreas protegidas muy grandes. Además, tiene comunidades indígenas que no tiene ningún otro país. Y, una etnia y una diversidad, que pocos países tienen y que envidian. Y, sobre todo, puedes conectar todo en un corto tiempo. Pero tenemos que seguir desarrollando los aeropuertos del interior del país, y buscar más aerolíneas que lleguen al interior del país.

Si comparas 2022, 2021 y 2020, por supuesto que vas a tener crecimiento. Pero si lo comparas con 2019, estamos nivelando mes tras mes. Este año lo vamos a cerrar con un 20% por debajo de los niveles de 2019, en términos totales. Pero mes por mes sí estamos teniendo crecimiento. Tenemos que ver cómo cierran octubre, noviembre, y diciembre.

Vemos un año 2023 con una franca recuperación. Estimaría un incremento cercano al 8%, en comparación con 2019.

Levantar la demanda de pasajeros sigue siendo el reto más importante que tiene el país.

Antes de la pandemia, el turismo aportaba cerca del 10% al PIB. Si sumabas el transporte aéreo era un poco más. Podríamos estar refiriéndonos al 12%, 13% e incluso el 14%. Y si tomas en cuenta todo el valor agregado que ofrece el turismo, es más. Es una de las industrias más importantes, hay que darle la importancia que se merece a nivel de decisión e inversión.

Lamentable, en los años anteriores no se le reconoció al fondo de promoción lo que le correspondía, que eran $20 millones. Tenemos entendido que este año finalmente le están dando los fondos. Sin eso no vamos a poder trabajar.

Se han venido recuperando porque se han levantado las restricciones. Pero el golpe fue muy fuerte. Todos estos negocios fueron buscando la forma de subsistir. Algunos de ellos no lo lograron. Han cerrado cerca de 1.500, casi un 50%. Todavía no se han podido recuperar al 100% debido a que el flujo de visitantes se afectó. Este es un país de 4 millones, que necesita 4 millones más dentro de su población para poder generar toda la infraestructura que existe en edificios y restaurantes. Este es un país abierto internacionalmente.