Panameños, de todos los rincones, testigos del día histórico

José Hernández, de 59 años, se levantó muy temprano para asistir a los actos de inauguración del Canal ampliado, pero de una forma distinta. Su sentimiento de panameño lo haría resaltar la labor de construcción de la obra, entre 15 mil invitados, nacionales e internacionales.

El día anterior, en su casa del distrito de La Chorrera, en Panamá Oeste, buscó una manta, de color blanco, para realizar una pintura y mostrar a los asistentes al evento protocolar en las nuevas esclusas de Cocolí, un mensaje de esfuerzo panameño. En letras sencillas y un dibujo de una mano, se leía de lejos: ‘La mano panameña'. Los curiosos se acercaban para tomarse fotos.

Hernández, incluso, dudó que le permitieran ingresar a la zona con ese atuendo.

‘El dibujo representa el trabajo realizado por los panameños', dijo Hernández, quien levantaba las manos para que su mensaje fuera captado con mayor facilidad por los asistentes.

Evarista Quintero, de 58 años, es otra panameña que madrugó para ser parte de la historia. Aunque tenía que estar a las 9:00 de la mañana cerca de la Cadena de Frío, se levantó a las 4:00 de la madrugada. Ella es veragüense, pero está de paso por Burunga en Arraiján. Es fluida para expresar su alegría, no solo por poder apreciar la travesía del Cosco Shipping Panama, sino porque el tercero de sus cuatro hijos laboró en el tercer juego de esclusas como electricista.

En medio de la multitud, su teléfono celular fue su acompañante y principal testigo para quedar grabada en la historia. Las fotografías serán su máximo tesoro.

Los panameños y extranjeros este domingo alzaron el tricolor, en medio del sofocante sol, para unirse a la celebración de una vía que une dos océanos.