La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
- 16/11/2016 01:00
- 16/11/2016 01:00
Hoy se cumplen cuatro años de la desaparición de Vernon Ramos López, subdirector de Análisis Financiero de la Superintendencia del Mercado de Valores.
La única pista que tiene la Fiscalía Contra el Crimen Organizado, a cargo de Rafael Baloyes, la acaba de revelar ayer en su despacho: un correo electrónico con un mensaje breve que, supuestamente, salió del buzón personal de Ramos, dirigido a un familiar muy cercano.
Cauto, por motivos de seguridad el fiscal no da más detalles del contenido del mensaje ni del destinatario.
Uno de los más cercanos parientes de Vernon es Vic, quien ha sufrido en carne propia la ausencia de su hermano mayor.
El fiscal hizo un recuento de lo más reciente en la investigación que alcanza los nueve tomos desde aquel 16 de noviembre en que se perdió la pista de Vernon cuando éste salió de su casa la tarde de un viernes vestido de short y camiseta, sin cartera, aunque se llevó consigo su cédula.
Se realizan asistencias a los Estados Unidos, manifestó el fiscal a los medios de comunicación, país de donde ha llegado información relacionada al caso.
Baloyes explicó que la dinámica en la búsqueda de pruebas y la designación del equipo de trabajo que debe despejar hipótesis deberá descartar hechos y aterrizar en la teoría del caso.
La comunicación de la que habla la Fiscalía se envió dos años después de la desaparición de Vernon. El hecho orienta la estrategia para dar con su paradero.
‘No existe un indicio o una prueba dentro de la investigación que asegure la muerte de Vernon Ramos', aseveró el fiscal Baloyes.
En febrero de 2015, circuló la versión de que Vernon estaba muerto. Entonces, la información fue revelada por un privado de libertad que afirmó haber sido testigo del momento en que el autor intelectual ordenó a los sicarios terminar con la vida de Vernon. ‘La persona sabe quién lo mandó a matar, sabe los nombres de los sicarios, el móvil y el autor intelectual del hecho', dijo el testigo a la Fiscalía en su momento.
Esa fue la segunda vez que los familiares de Vernon escuchaban de su muerte.
A los pocos días de haber desaparecido, cuando Vic estaba en plena búsqueda, una llamada del jefe de su hermano, Ignacio Fábrega, le advirtió en tono sarcástico que lo buscara en la morgue.
En la localización de Vernon, según conoció este diario, también participa el FBI. En Panamá, la Fiscalía ha tenido que fortalecer el grupo de trabajo. El Ministerio Público afirma que se encuentra realizando un análisis de la supuesta comunicación electrónica de Vernon con uno de sus familiares. Un nuevo elemento que amplía las pesquisas.
Vic está esperanzado. Confiesa a La Estrella de Panamá que sabía acerca del e-mail desde principios de año. ‘Yo he sentido una esperanza porque estaba seguro que estaba muerto. La forma en que desapareció fue muy rara, no sé por qué se fue. Si la gente quiere pensar que él cometió un delito, no se ha encontrado nada', dice.
Vernon desapareció en medio de un escándalo financiero que investigaba la Superintendencia del Mercado de Valores. En 2012, Financial Pacific alertó sobre un supuesto desfalco de $12 millones. Una telaraña de hechos complicó el trabajo del regulador que, se supone, Ramos conocía al detalle la delicada información.
‘Mi reacción fue de sorpresa y me reforzó la esperanza de que se logre aclarar', añadió Vic.
No obstante, Vic no revela una hipótesis concreta sobre lo que le pudo haber ocurrido a Vernon. Muchos temas rodean su desaparición. Pero anhela una vida tranquila en familia, con los hijos de su hermano y con él, ‘ojalá apareciera', dice.
‘Sobre la versión de que fue tirado en el mar, pienso que fue una terrible patraña y no sé por qué se dedicaron a inventar eso, fueron dos versiones, pero ambas descartadas porque no se descubrió ningún cuerpo. Finalmente pareciera que los que controlaban parte de lo que haya pasado perdieron el control de las cosas que ahora salen a relucir', concluyó el también caricaturista.