Caso de MSF: Minsa afirma que contrato culminó el 31 de diciembre de 2023

Médicos Sin Fronteras (MSF) “no está autorizado en estos momentos a brindar atención de salud” en Panamá, recalcó el Ministerio de Salud (Minsa).

Además, la entidad recordó que el contrato con esa organización no gubernamental terminó el pasado 31 de diciembre de 2023.

En un comunicado, distribuido al mediodía de este viernes 8 de marzo, el Minsa recordó que notificó el pasado 29 de febrero de 2024 de manera formal a MSF la suspensión de actividades “hasta que culmine la revisión y evaluación del convenio”.

Por ello, la entidad indicó que actualmente trabaja con otros organismos internacionales en la provincia de Darién y además se evalúa la posibilidad de incorporar en el terreno otro organismo no gubernamental para brindar atención de salud a los migrantes irregulares.

“Es importante destacar que el Minsa, como ente rector, está obligado hacer cumplir la normativa vigente en cuanto a la notificación y entrega de los informes de las atenciones de los pacientes con sus nombres y nacionalidades”, destacó el comunicado de la entidad.

Un punto que recalcó la entidad es que en múltiples ocasiones le ha solicitado a MSF compartir el expediente completo de las supuestas víctimas de violencia sexual, pero estos informes han sido remitidos de manera incompleta.

La tarde de este 7 de marzo MSF informó que suspendió sus actividades médicas y humanitarias en la provincia de Darién, en la zona fronteriza de Panamá y Colombia y ruta de los migrantes irregulares que se dirigen a Estados Unidos.

En el comunicado, MSF señaló que están “enormemente preocupados por las consecuencias que la suspensión tiene sobre la población migrante”, pues “en promedio, cada mes, los equipos médicos brindan atención en salud física y psicológica a casi 5.000 personas, con un especial énfasis en las sobrevivientes de violencia sexual”.

Durante este 2024 un total de 68.400 migrantes han cruzado el Darién, unos 22.673 más respecto al mismo periodo del año pasado.

Según las autoridades de seguridad y migratorias panameñas, que esperan un incremento de hasta un 20% de las personas que atraviesan la selva.