El barrio de Chualluma en Bolivia, es único en la ciudad de La Paz ya que todas sus paredes están pintadas de colores que resaltan los rostros de las cholas,...
- 28/12/2011 01:00
- 28/12/2011 01:00
PANAMÁ. Todo tiene un fuerte olor a contradicción: una actividad concebida para deleite de la familia terminó en otra polémica pública pagada con fondos estatales.
Contradictorio porque en horas previas, su principal promotor —el propio presidente Ricardo Martinelli— se mostraba orgulloso de la organización de este desfile navideño. ‘Me siento contento de que los panameños hayan asistido a este bonito desfile que se organizó con mucho cariño para que el pueblo panameño lo disfrutara’, comentaba el mandatario mientras recorría parte de la Cinta Costera, ruta por donde transcurría la parada.
Jamás intuyó el jefe de Gobierno que la situación al cierre de la actividad terminaría en una pesadilla: las rutas de evacuación no funcionaron, la coordinación con la empresa Mi Bus para la movilización de miles de personas fue un total desastre y, lo peor, la irrupción de pandilleros intercambiando disparos en más de cinco puntos adyacentes a la ruta del desfile, generaron el pánico colectivo.
Las explicaciones dadas ayer por los voceros de la Policía Nacional no fueron muy convincentes. El reporte oficial de sólo dos personas heridas por arma blanca en el Cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás le restaba importancia a la presencia de gente armada entre una multitud indefensa.
Para el excomisionado Samuel Nelson, la planificación fue nula, porque la prioridad era atraer a la gente (unas 150 mil personas) sin contar con un centro de mando alterno que coordinara toda la logística de acceso y evacuación, en medio de una ruta corta y con ‘zonas rojas’ muy cercanas a ella. Lo más notorio para el excomisionado fue la impasividad de la Dirección de Operaciones del Tránsito y la ausencia de la Autoridad de Tránsito, del Cuerpo de Bomberos y de los propios Boy Scouts para controlar la entrada y salida de las personas. ‘Ellos (la Policía) salieron a defender lo indefendible. No estaban preparados para manejar un evento que involucra a más de 150 mil personas’, acotaba Nelson.
La empresa Show Pro, especialista en espectáculos artísticos, a través de su vocero, Víctor Ribadeneira, solo se responsabiliza de los daños causados en las llamadas Villas Navideñas.
Para Show Pro, el desfile fue todo un éxito, al punto que hablan de la aplicación de los correctivos ya que tienen en agenda la celebración de eventos similares a los del pasado lunes 26, por los próximos tres años.
Por su cuenta, el alcalde Bosco Vallarino anunció que las villas permanecerán abiertas y ordenó trasladar la actividad de fin de año que se celebraría en ese punto hacia el Romel Fernández.