El distrito de Donoso cumplió 114 años en medio de necesidades

Sin sus rítmicas costumbres y tradiciones, en medio de la pobreza, y la pandemia global del coronavirus (COVID-19), el distrito de Donoso, ubicado en la Costa Abajo de la provincia de Colón, cumplió este viernes 27 de marzo 114 años de fundación.

El distrito, cuyo corregimiento cabecera es Miguel de la Borda, no pudo celebrar su aniversario debido a la cuarentena total en el país por el COVID-19, el cual ha dejado hasta este sábado 901 casos positivos y 17 defunciones.

"Al cumplirse el centésimo décimo cuarto aniversario de la fundación del Distrito de Donoso, nuestra región, desde sus entrañas, sigue aportando riquezas a la nación, pero hemos sido sorprendidos por la pandemia del coronavirus (COVID-19), catalogado como el 'enemigo de la humanidad', por lo que esta municipalidad compuesta por la Administración Alcaldicia y el Concejo Municipal (cámara legislativa local) hacen un llamado a la conciencia de todos los moradores del distrito, a seguir las indicaciones de las autoridades de salud, de quedarse en casa, mantener el 'distanciamiento social', que estamos coordinando con las autoridades nacionales la asistencia social y sobre todo invocar la protección de Dios", reza un comunicado del Municipio de Donoso en la red social Facebook.

La alcaldesa del distrito, Eneida Mendoza Soto, indicó a los pobladores que vendrán mejores días para el distrito con nuevos proyectos y espera que el próximo año la situación de pandemia haya mejorado para entonces. 

Mientras tanto,  se organizan para la entrega de bolsas de comida a las familias de las comunidades que conforman el distrito de Donoso.

"El plan Panamá solidario que desarrolla el Gobierno Nacional en coordinación con las alcaldías y juntas comunales favorecerá a familias de los corregimientos más vulnerables del país y aquellas familias que no generen ingresos fijos y que fruto de la cuarentena provocada por el Covid-19, han visto afectada su economía", reposa un comunicado en la red social.

Este poblado, el cual se encuentra rodeado de playas de aguas cristalinas, grandes palmeras de coco, una extensa flora y fauna de vida silvestre y el río San Miguel de la Borda; fundado en el año 1864, cuenta hoy con una población de más de 11 mil habitantes, quienes en su mayoría se dedican a la agricultura, la ganadería y la pesca artesanal.

Aunque cuenta con grandes riquezas naturales, es evidente que tiene necesidades prioritarias. Así lo afirmó Amado Valdez, campesino del sitio quien señaló a este medio que el distrito de Donoso "no es pobre", ya que cuenta con muchas riquezas naturales. Eso sí, admitió que los gobiernos lo han empobrecido negándole el derecho a contar con servicios básicos como agua potable, una buena educación, salud y carretera para poder transportarse y vender sus productos.

Actualmente el distrito de Donoso está conformado por los corregimientos de Miguel de La Borda, Coclé del Norte, El Guásimo, Gobea, Río Indio y San José del General.

Los visitantes pueden acceder o visitar las comunidades rurales ya sea vía acuática o a caballo y mientras viajan puede deleitar la vista con el paisaje natural y la fresca brisa. Es un sitio ideal para aventureros y turistas quienes también podrán deleitar el paladar con los sabores tradicionales del arroz con coco, el pescado costeño, el saus y el agua de pipa, así como practica pesca deportiva y otras actividades al aire libre.

Cuenta la historia que cuando el coronel, explorador y científico Juan Jiménez Donoso se adentró desde Natá de los Caballeros, en la provincia de Coclé, hacia la costa norte del otrora Departamento de Soto, llegó a un caserío en la Boca del Río, que se estima es hoy Miguel de La Borda.

En ese andar resaltó que el pueblo era un lugar promisorio por la riqueza de sus bosques, costas, ricas y variadas minas, especialmente del carbón de veta, oro y piedras preciosas, así como la abundancia de la tortuga carey.

Pero ante la inexistencia de una vía de herradura, los penonomeños, para evadir la abrupta selva para llegar a Donoso (nombre en memoria de su explorador), lo hacían por la vía acuática, partiendo de Colón o tomando como asiento el poblado de Chagres, que para aquella época estaba asentado en la desembocadura del Río Chagres en el Mar Caribe.