Kelvin Castillo: Buhoneros somos trabajadores honestos, no somos botellas

La orden del Municipio de Panamá de expulsar en 15 días a los buhoneros que se encuentra en la peatonal de la avenida Central, bajo el argumento de “regularlos”, puso a la defensiva a cientos de trabajadores que se dedican a esta actividad en el área de Calidonia y Santa Ana.

Tras el reclamo de los buhoneros ante el alcalde Mayer Mizrachi y reuniones con su equipo, el desalojo se encuentra suspendido temporalmente, en búsqueda de soluciones que armonicen la labor de los pequeños comerciantes y un orden en la ciudad capital.

“Nosotros no somos cargas para el Estado ni botellas, salimos diariamente a buscar nuestro pan (...) hemos llevado al alcalde varias propuestas”, señaló este jueves en Portada de La Estrella de Panamá, Kelvin Castillo, artesano y uno de los voceros del grupo de buhoneros en la peatonal.

El dirigente explicó que los buhoneros están organizados por grupos dependiendo del producto que ofrecen; unos se dedican a vender frutas, algunos artesanías, otros ropa y tecnología móvil. Enfatizó igual que los espacios están distribuidos con cuotas de responsabilidad, que involucran su limpieza y orden.

Dijo que todos los días limpian su espacio porque cuando llegan en la mañana el área está sucia por los indigentes y no hay una vigilancia municipal ni de la Policía.

Rechazó que se les culpe por la suciedad del área y que el problema más bien tiene que ver con las autoridades y la falta de conciencia entre los moradores, especialmente al momento de disponer de la basura. Un asunto debe atender el Municipio y el gobierno central.

Considera inviable el traslado al edificio Juan Ramón Poll, una propuesta similar a lo que ocurrió durante la administración de José Isabel Blandón, ya que eso afectaría sus ventas al estar fuera de la ruta de transeúntes y turistas.

Castillo contó que durante la reunión con el equipo de Mizrachi presentaron varias propuestas, entre ellas el ordenamiento de los buhoneros en pequeños kioscos construidos con materiales reciclables. Aclaró que aunque muchos de los buhoneros son familias pobres, están dispuesto a pagar por ello. Aunque precisó que dicho costo debe tener en cuenta las dinámica de rentabilidad de un negocio informal.

Otro elemento que destacó el dirigente es que los buhoneros no tienen ninguna normativa que les ampare. Por ello, pidieron apoyo a la Alcaldía para que se formalice algún mecanismo legal que les permita seguir trabajando y poder tributar.

Puedes ver la entrevista completa en todas nuestras plataformas digitales.