Patrimonio en peligro

P anamá está a punto de perder la categoría de Patrimonio Mundial para Casco Viejo y Panama Viejo. La transparencia en la toma de decisiones sobre fondos de interés público y conservación patrimonial sería la razón para ello.

Las dos últimas administraciones de gobierno han asignado recursos de inversión a la conservación de sitios de Patrimonio Mundial en Panamá. En la actual gestión el MOP (2012-2014) anunció $1500 millones para la ejecución del plan de reordenamiento vial de Panamá, que incluyó, entre otros proyectos, la Fase III de la Cinta Costera, el retiro de la vía Cincuentenario del Conjunto Monumental de las ruinas de Panamá Viejo y el soterramiento de todo el sistema de cables desde la avenida Balboa hasta el Casco Antiguo. Bajo el alcance de esta última tarea se consideró el mejoramiento del sistema de agua potable, de alcantarillados y la reparación de las calles internas de San Felipe.

En contravía, la opacidad en el proceso de decisión para la definición de alternativas funcionales-viales de la Cinta Costera en su fase III, así como aspectos generales de conservación patrimonial que se refleja en la ausencia de regulaciones aplicadas a la propiedad inmobiliaria, especulación y planes integrales para el Casco Viejo obligan en San Petesburgo, en la reunión de UNESCO, considerar el retiro de la declaratoria como sitio de patrimonio mundial e incluir a Panama Viejo y el Casco Viejo a la lista de Patrimonio en Peligro. Panamá está a punto de perder la categoría mundial de uno de los cinco sitios sobre su territorio y bajo su administración.

Corresponderá al Patronato de Panamá Viejo al momento de realinear la vía Cincuentenario, responder ¿cuáles son los resultados de los hallazgos resultantes de las excavaciones arqueológicas?; ¿qué información tenemos sobre cómo vivían los antiguos habitantes de Panama Viejo?; ¿cuándo y cómo el Patronato va a divulgar información sobre estos hallazgos y las novedades encontradas en los trabajos de arqueología?; ¿cuánto presupuesto del proyecto se destinó para esta finalidad?; y ¿cómo se dará permanencia al sitio arqueológico y al conjunto monumental?

En el caso del Casco Viejo el INAC y el MOP deberán dar explicación sobre el proceso de selección para la alternativa de la fase III de la Cinta Costera. ¿Hubo otras alternativas disponibles en el análisis? ¿Por qué se decidió por el viaducto marino? ¿Cuáles proyectos inmobiliarios privados beneficiará el sacrificio del Patrimonio Mundial?

¿Se encontraron vestigios interesantes y otras novedades de relevancia histórica y arqueológica en Casco Viejo? ¿Qué hay debajo de los pavimentos sobre los suelos en donde —hace más de tres siglos— la gente caminó sobre ellos? ¿Cuánto de esta inversión quedará atrapada entre los pecunios privados de los promotores-especuladores-inmobiliarios del barrio para acentuar los problemas de administración inmobiliaria? ¿Cuáles mecanismo de recuperación de la plusvalía se aplicará para su retorno social?

En el caso de ODEBRECHT: ¿cuál ha sido el sentido de responsabilidad social empresarial de la empresa en contribuir a las tareas de conservación patrimonial, educación e investigación en Panamá? PANASONIC bajo su campaña Shall be done, divulga su filosofía y visión corporativa donde afirma el compromiso con las futuras generaciones de protección y conservación de sitios de patrimonio mundial. Sara Brighton, bajo la sombra de los megalitos de Stonehenge, canta a los humedales en Asia la voluntad y compromiso de conservación de ambos sitios de patrimonio mundial.

Urge revestir de transparencia la inversión estatal panameña en la intervención y conservación de los sitios de patrimonio mundial para garantizar su condición y exigir recursos para educar a la población sobre la importancia de éstos. La posibilidad de elaborar exhibiciones sobre este tema que pudieran ser mostradas en los centros de visitantes y museos de la ciudad agregaría valor a este esfuerzo de conservación.

Transparencia en la inversión pública y compromiso en educación para la conservación, podrían ser evaluadas para negociar la posición del Estado ante el Comité de Patrimonio Mundial para que este sitio conserve su declaratoria. Hay nubarrones que se ciernen sobre los sitios de patrimonio mundial en Panamá, y aún faltan por considerar San Lorenzo y Portobelo, cuyo futuro, sin transparencia, educación, y sin planes de conservación, será imposible asegurar y predecir en el mediano y largo plazo.

ARQUITECTO