Tragedia en escuela

Década tras década los diferentes gobiernos y sus ministros (as), algunos sin la idoneidad necesaria, vienen recibiendo presupuestos que no cumplen con lo necesario para su normal funcionamiento. Cada año esta problemática empeora, al punto que todavía existen escuelas rancho, con letrinas y en estado general lamentable. Excusas van y vienen y los padres de familia, que con sus impuestos financian el engranaje oficial, no reciben respuestas oportunas y con calidad en sectores tan medulares como salud y educación, viéndose abocados a realizar mejoras en los planteles oficiales con recursos propios. Cabe responsabilidad gubernamental en inversiones y supervisión administrativa. La reciente tragedia en la Escuela República del Japón obliga a una revisión del manejo presupuestario estatal, sobretodo en educación y salud. Es en estos dos pilares donde debe darse la realización del cambio ofrecido, con la mejor utilización de los dineros del pueblo.