Entrelíneas del 6 de enero de 2025

A una Contraloría General de la República “sumergida en críticas por la falta de fiscalización y transparencia”, tal como la describió el presidente, José Raúl Mulino, en su primer mensaje a la nación, le urge un trabajo profundo para depurar todo rastro de procesamiento . Este organismo que, de acuerdo con la carta magna, controla y fiscaliza la utilización de los recursos estatales, así como de las personas jurídicas que disponen de recursos públicos, necesita recuperar la confianza de todo un país. Es imperativo que una institución en crisis moral y administrativa sea sanada en su totalidad. Los funcionarios que allí laboran no pueden actuar fuera de la ley; deben ser personas con los más altos estándares morales y académicos. El nuevo contralor tiene un enorme desafío y tendrá que mostrar al país que sus buenas intenciones y sus planes se materializarán. Panamá no aguanta más que una organización tan importante en el engranaje estatal sea cómplice de la corrupción.