La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
Desde el 21 de octubre hasta el 1 de noviembre se celebra en Cali, Colombia, la decimosexta edición de la Conferencia de las Partes, órgano rector del Convenio sobre la Diversidad Biológica, tratado que fue adoptado en la Cumbre de la Tierra en 1992. La reunión, que se celebra cada dos años, ofrece la oportunidad de establecer compromisos y acciones que conserven la diversidad biológica y darle un uso sostenible. Son dieciséis reuniones en las que ha reinado la buena voluntad; sin embargo, al día de hoy no se observan resultados contundentes. Este año, con el lema “Paz con la naturaleza”, se quiere llamar a la reflexión para mejorar nuestra relación con el medio ambiente, considerar modelos económicos que se alejen de la extracción, la sobreexplotación y la contaminación. Esta tarea debe recaer en todos, así como se debe tomar en cuenta grandemente a las comunidades rurales y ancestrales, habitantes de estos ecosistemas y principales víctimas de los resultados del maltrato que a ellos se ha dado. Por ello, en esta ocasión participan campesinos, indígenas y afrodescendientes. En un año en que inundaciones, sequías, huracanes, incendios y otros desastres naturales o creados se han magnificado, es imperante redoblar esfuerzos para llegar a consensos y marcar una diferencia, no solo en Cali o en la Amazonía. Panamá lo necesita.