Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
Las recientes denuncias de abusos sexuales que involucran a miembros de la Policía Nacional, golpean nuevamente la imagen de una institución que debería ser ejemplo de ética y respeto irrestricto de la Ley. Dos agentes, presuntamente vinculados a la violación de una mujer en Coclé, fueron separados de sus funciones mientras se mantiene abierta una investigación. A inicios de este año, se conoció la imputación de un sargento en Chiriquí tras denuncias de que abusaba de su hija, mientras que en 2022 fueron destituidos cuatro agentes por mantener relaciones sexuales con una menor de edad. En 2020, dos funcionarios policiales fueron vinculados a la violación de una mujer mientras se encontraban en un retén en la Ciudad de Panamá. La confianza entre la Policía y la ciudadanía es piedra angular para garantizar el rol armónico de la Fuerza Pública en la salvaguarda de la población y el Estado. Las investigaciones sobre este tipo casos deben avanzar con rigor y concluir con penas ejemplares de hallarse culpables, no solo para mantener la credibilidad en la institución, sino también para honrar el uniforme de los policías que, mayoritariamente, ponen sus vidas en riesgo para proteger el país.