Este evento que se vio fundamentalmente desde América, empezó sobre la medianoche de este viernes 14 de marzo y llegó a su máximo sobre las 3 de la mañana,...
El apagón nacional -que dejó a la gran mayoría del país sin energía eléctrica- además de ser un problema con consecuencias económicas y de seguridad, nos obliga a preguntarnos si Panamá está preparado para gestionar crisis de esta magnitud. El gobierno está obligado a dar una explicación coherente de los motivos de este incidente, no solamente dar respuestas de los detalles que provocaron el apagón, sino también clarificar si se cumplieron todos los protocolos para evitar lo que ocurrió. La desinformación inicial y la demora para restablecer el servicio, son también parte del problema. ¿Fue un accidente fortuito o esto se pudo evitar? ¿Cuál es el estado real del sistema energético nacional? No es la primera vez que ocurre y nadie tiene certeza de que no vuelva a ocurrir. La protección de la red energética del país no es un asunto de garantizar un servicio vital, es un tema de seguridad nacional de primer orden. Si el gobierno no quiere seguir perdiendo credibilidad ante la ciudadanía, deben presentar una explicación coherente, creíble y sustentada técnicamente.