El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
El agua, como derecho humano, debe priorizarse frente a otros intereses de índole empresarial o político. La falta de supervisión y manejo de quienes deben preservar el recurso y hacer posible su acceso ha imperado por años. Podemos ponerle rostro a semejante descuido gubernamental. Ahí tenemos el desastre de la construcción de la potabilizadora de Howard -que no cuenta con fuente de agua para alimentarse ni tampoco con electricidad- o la contaminación existente en unos pozos en la región de Azuero. La urgencia está a la vista y pone en evidencia la ausencia de coordinación que ha prevalecido. Afortunadamente, el jueves pasado el presidente José Raúl Mulino anunció un plan para mejorar el suministro de agua potable y prometió aumentar la cobertura, garantizar la continuidad y preservar la calidad del agua. Se prevé que las obras inicien en agosto de este año con una inversión de aproximadamente $100 millones. El anuncio y la puesta en práctica de esta iniciativa debe fiscalizarse para que no haya demoras ni excesos. Adoptar las medidas necesarias para hacer frente a una situación provocada por la inacción de los gobiernos, es la clave. La agenda debe llevar prioridades claras para impulsar políticas coherentes a medio plazo, acordes con la gravedad de una situación que puede empeorar con rapidez. Mientras llegan esas medidas, también se debe apelar al buen comportamiento de la gente a la hora de ahorrar el recurso hídrico. No hay que bajar la guardia, desde todos los frentes.