El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
Salir e ingresar a la ciudad de Panamá y circular por la carretera se ha vuelto un suplicio para miles de personas. En fechas como estas, el panorama es aún más caótico. Los problemas son los mismos conocidos de hace varios años: filas kilométricas de tráfico y largas jornadas de espera para recorrer poca distancia. Existe un gravísimo problema de vialidad sobre todo en la carretera Panamericana, que además se encuentra deteriorada y urgida de mantenimiento. ¿Qué esperan las autoridades para atender esa situación?, la cual no se resuelve haciendo operativos de cambios de carriles, llenando las vías de conos anaranjados o ubicando más unidades del tránsito en la carretera. Hay un problema estructural que ya golpea al turismo, la actividad comercial y frustra a los panameños que deben sufrir los atascos en esa importante carretera. Incluso, en un escenario de crisis, esas fallas podrían atentar con la vida de las personas al comprometer el acceso de los servicios de emergencia. Esto ocurre año tras año y gobierno tras gobierno. Y cada vez es peor. Es necesario que con seriedad, conocimiento y sin improvisaciones, se revise la política vial del país. La solución no debe ser postergada. Los panameños no debemos seguir padeciendo una desidia institucional en una carretera internacional estrecha y en tan malas condiciones.