• 18/12/2019 00:00

Una farmacéutica local

Opinión editorial del 18 de diciembre de 2019

La Asamblea aprobó hace poco una nueva Ley de Medicamentos, pero la sociedad cree muy poco de que esto vaya a rebajar el precio de las medicinas en las farmacias. Y es que mientras no se tomen medidas correctivas, el país seguirá a merced de la industria farmacéutica con el apoyo de sus socios locales. Hace años, cuando se produjo el accidente del dietylenglicol, la Caja de Seguro Social cerró su laboratorio de fabricación de medicamentos. Fue una medida que en su momento se entendió como una reacción adecuada para afrontar un grave problema, pero el asunto se ha prolongado inexplicablemente. En la Caja de Seguro Social hay una nueva administración y lo más saludable es que retome la fabricación de medicamentos como lo hacía en el pasado. Claro está, debe establecer estrictos controles y un protocolo de acciones que eviten la tragedia del dietylenglicol. Y es que la enfermedad es un negocio de la gran industria farmacéutica que nos vende a precios de sicario. Brasil e India decidieron enfrentar al monstruo y hoy tienen desarrollada una industria farmacéutica que ofrece precios muy accesibles y calidad de productos. El problema no son los medicamentos de las grandes farmacéuticas; es el abuso en sus precios. La reapertura de una farmacéutica local como la que tenía la CSS da pie también a que se hagan investigaciones y se desarrolle el país en ese campo. Paralelo a esto, Panamá también debe hacer como Estados Unidos y Europa, que da incentivos a la industria farmacéutica local para investigación y desarrollo. Eso también lo podemos hacer los panameños, porque hay que abrirle campo a nuestros científicos y desarrollar nuestra propia industria. ¡Así de simple!

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones