Vía Veneto en Panamá

Es una zona de mucha concurrencia, especialmente de turistas que llegan a hospedarse en los lujosos hoteles y no tan lujosos existentes en la vía conocida como Veneto, en pleno centro de la ciudad de Panamá. El nombre de la vía se debe a una conocida cadena hotelera que al parecer se fue, y hoy solo queda su nombre. También es un área de mucha actividad comercial en donde no falta las que mercadean sus cuerpos, malandrines, y comerciantes inescrupulosos, dueños de abarroterías y minisúper, todos en manos de asiáticos que venden a precio de oro sus viandas.

En el día se muestra la actividad normal de la ciudad, comercios abiertos, y la normal asistencia de personas que laboran en los hoteles y restaurantes o en oficinas. Pero, en horas nocturnas, apenas despunta el día, esta se convierte en una zona roja. Las luminarias en este sector son muy deficientes, hay una penumbra que envuelve toda la vía, mientras que las esquinas son ocupadas por los comerciantes de sexo, tanto hombres como mujeres, que ven en cada transeúnte un potencial cliente. En otras escenas también aparecen aquellos que venden todo tipo de comida en carritos especiales ofreciendo las llamadas arepas, tortillas, chichas, entre otros alimentos. ¿Son debidamente autorizados por los organismos de salud del país para su funcionamiento? Creo que no, pues por qué esperar las horas nocturnas para ofrecer sus productos.

También se observan hechos bochornosos como los que presenciaron no solo los turistas que caminaban por el sitio, sino también los trabajadores del área uno de estos días, y fue cómo una de estas damas del “buen vivir” se inclinaba en una de las matas colindante con la calle, y sin el menor pudor hizo sus necesidades. Al decir de los presentes no era la primera vez que lo hacía, ya era costumbre hacerlo en el sitio sin importarle la hora, como fue el caso descrito que presenciaron al medio día. ¿Dónde están las autoridades? Un sitio que por el costo de los edificios que ahí existen debe ser una vía tranquila y ordenada.

Desde que usted entra en el área, desde el puente que atraviesa la vía España hasta el área del Banco Nacional, usted presencia cuadros de indigentes que permanecen todo el día solicitando ayuda para su subsistencia. Ahí pernoctan mujeres con sus hijos en brazos, una de ellas hasta su niño jugaba con un celular, señoras con sus nietos solicitando ayuda, hombres saludables solicitando lo mismo, pero para una sola cosa mantener su vicio, pues muchas veces se acuesta en las aceras para poder pasar la juma de todo lo que han bebido luego de recolectar dinero para ello.

Sin menoscabar la labor de las instituciones que tienen que atender estos asuntos, y velar por el normal desarrollo de la niñez, o en estos casos apoyar a las mujeres en ese estado de indigencia, me pregunto, dónde están. Considero que sería mejor utilizar los recursos consignados a crear mayor burocracia en el estado panameño y destinarlos a ofrecer respuestas a estos cuadros de indigencia fabricadas y brindarles sitios donde puedan tanto las mujeres y sus proles crecer en un ambiente mucho más sano y de bienestar para todos ellos. Y todo este escenario nocturno se extiende hacia la vía Argentina, en donde los casos de prostitución y demás están a la orden del día, claro en un porcentaje mayor.