La Universidad de Panamá y sus aportes a la sociedad

Al cumplirse un aniversario más de la fundación de la Universidad de Panamá, es loable reconocer los ingentes aportes realizados por esta casa de estudios al país. Su contribución desde la academia, con la producción de conocimientos y la formación de personajes destacados en diferentes aspectos de la vida nacional, es evidente.

Además, ha tenido una participación activa en las luchas nacionalistas emprendidas por las diferentes generaciones, que hicieron posible, por ejemplo, la consolidación de la soberanía panameña el 31 de diciembre de 1999. En este sentido, la prensa periodística publicó un comunicado, emanado de la Directiva del Comité Político de la Universidad de Panamá, en el cual manifestaron solidarizarse con la exhortación del señor rector, en ese entonces Eligio Salas (1976-1978), y las autoridades académicas y administrativas de la universidad, sobre el llamado de continuar apoyando las medidas en aras de lograr la concreción de la ratificación de los Tratados y con ello la eliminación del enclave colonial en el corazón de nuestro territorio que condujera al perfeccionamiento de nuestra independencia como país (Ciudad Universitaria, 7 de septiembre de 1977).

No obstante, es importante anotar la existencia de posiciones encontradas en la Universidad de Panamá en relación con este tema. Carlos Iván Zuñiga, profesor de Derecho y más tarde rector de la Universidad, y otros miembros de distintas facultades rechazaron los Tratados por considerarlos lesivos a la soberanía panameña, sobre todo el referente al Tratado Concerniente a la Neutralidad Permanente del Canal y al Funcionamiento del Canal de Panamá.

La comunidad universitaria, de igual forma, tuvo una participación destacada en la organización de la “Operación Soberanía”, el 2 de mayo de 1958, donde se colocaron 75 banderas en la antigua Zona del Canal de Panamá. También, en la defensa de la soberanía con motivo de los sucesos del 9 de Enero de 1964, entre otros.

Por otra parte, algunos de los personajes egresados de las aulas de la Universidad de Panamá, conocidos por sus distintos aportes en las esferas nacionales e internacionales son: Clara González de Behringer, primera mujer en titularse como abogada en su país, primera mujer latinoamericana en obtener un Doctorado en Leyes por la Universidad de Nueva York y la primera jueza del Tribunal Tutelar de Menores de Panamá (Navarrete, W. (2020, octubre 17); Marta Matamoros, defensora de los derechos sindicales de las mujeres obreras en Panamá; Gumercinda Páez, electa diputada por la provincia de Panamá, en el periodo 1945-1948; Rómulo Escobar Bethancourt, jefe de la misión negociadora de los Tratados Torrijos – Carter (1977) y rector de la Universidad de Panamá; Carlos Iván Zuñiga, miembro de la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya y rector de la Universidad de Panamá (1991-1994) y Bernardo Lombardo, designado Padre de la Física en Panamá.

Las aulas de la Universidad de Panamá, han sido testigos de la formación académica de varios de nuestros presidentes. Entre estos: Guillermo Endara, Manuel Solís Palma, Jorge Illueca, Ricardo de la Espriella y Marco Aurelio Robles Méndez.

La Universidad cumple de esta manera con una de sus principales funciones: ser el pedestal sobre el cual descansa el futuro del país, al convertirse en el abanico de oportunidades para la juventud sin la cual se verían privados de la oportunidad de forjar definitivamente sus metas. Así lo comprendieron el presidente de la República Harmodio Arias y su contralor Leopoldo Arosemena, políticos visionarios, que ya para la década de 1930 percibieron la misión fundamental de la Universidad de Panamá en cuanto a su papel de formadora del capital humano. Al respecto expresaron que no sería por cuestiones de balboas que la Universidad dejaría de ejercer a cabalidad sus funciones.