El Canal de Panamá cumple una función marítima, logística y de negocios. Pero no se ha considerado como una fuente generadora de turistas. En mi opinión, debido a la historia de la construcción funcionamiento y defensa del Canal, hay muchos aspectos que pueden interesar a los turistas.
Comencemos por la construcción del Canal. De todos he sabido que las autoridades estadounidenses que construyeron el Canal reclutaron personas en distintas partes del mundo, tales como Barbados, España, Italia y otros países. Los trabajadores extranjeros que participaron en la construcción del Canal constituyen un tema de interés turístico. En el caso específico de los trabajadores estadounidenses, muchas familias de ese país atesoran recuerdos de sus antepasados que trabajaron en la construcción del Canal. No es raro encontrar quienes en su seno familiar crecieron con los relatos de que su abuelo o bisabuelo trabajaron en la construcción del Canal. Muchos recuerdan también que sus antepasados estuvieron en bases militares, años atrás. A los descendientes les atraería la idea de visitar los lugares donde trabajaron sus abuelos y bisabuelos. Lo anterior no ha sido aprovechado por las distintas autoridades panameñas encargadas de turismo, ya que sería exitoso organizar excursiones de descendientes de los estadounidenses que trabajaron en el Canal y llevarlos físicamente a los lugares donde trabajaron sus ancestros. Acudiendo a los archivos nacionales de Estados Unidos se puede obtener información de personas específicas de nacionalidad estadounidense que trabajaron en la construcción del Canal de Panamá. Esto tendría un beneficio turístico para Panamá ya que estas personas vendrían, se alojarían en hoteles, irían a restaurantes, tiendas, etc.
Con los descendientes de los trabajadores de Barbados podría hacerse lo mismo, con la ventaja de que el número de personas provenientes de esa isla es mucho mayor y se han conservado los lazos familiares entre los trabajadores originales y muchos de sus descendientes que viven en Panamá y en Barbados.
En relación con los trabajadores españoles que participaron en la construcción del Canal, acaba de ser publicado el libro Una historia compartida, que desarrolla el tema de los trabajadores españoles que participaron en la construcción del Canal.
Otro aspecto importante del turismo canalero lo constituye el turismo militar, ya que a Panamá revirtieron varias instalaciones militares en las cuales había refugios antiaéreos, bunkers, túneles, baterías, etc. Si estas instalaciones se rehabilitan y se adecuan para el turismo serían un atractivo para los turistas de Estados Unidos y de otros países. En Estados Unidos hay cientos de miles de personas que han prestado servicio militar (veteranos) y a estas personas sobre todo les llamara la atención la construcción y sitios de defensa del Canal. Es lamentable el estado de abandono en que están muchas de estas instalaciones que sirvieron en una época para la defensa del Canal, algunas de las cuales son espectaculares y podrían atraer muchos turistas. A mí personalmente me tocó recorrer el túnel que existe en la isla Naos que fue cavado en la roca viva y al final del túnel tiene un elevador que servía para subir a la cima de la isla. Pero hay muchas otras instalaciones militares construidas por el Ejército estadounidense y que están abandonados. Toda esta información se puede obtener en las dos obras escritas por Charlie Morris Brooks tituladas Guarding the Crossroads, y Panama Canal Security and Defense (1903, 2000).
Resulta que algunas personas famosas en Estados Unidos nacieron o vivieron en las bases militares de la Zona del Canal. Tal es el caso del famoso político John McCain, que nació en la base militar de Coco Solo donde trabajaban sus padres. También hay constancias de que el famoso musico Eddie Duchin estuvo destacado en una base militar en la Zona del Canal, y existen relatos de las relaciones sociales que este musico militar tuvo con personas en Panamá. Existen varios otros casos similares al anterior y todo esto serviría para promover el turismo proveniente de Estados Unidos.
Siempre he pensado que un recorrido aéreo sobre las esclusas del Canal y sobre la zanja misma podía ser un atractivo turístico. Si se otorga una concesión a alguna compañía para que efectúe vuelos en helicóptero o globo aerostático recorriendo las esclusas y la zanja del Canal, así como la Ciudad de Colón, la Zona Libre, los puertos, etc., estos vuelos atraerían muchos turistas. Inclusive podría ofrecerse que se acojan al plan del Stop Over que está promoviendo el Gobierno con el respaldo de varias empresas privadas.
La gran conclusión de este artículo es que hay que enseñar a los turistas lo que somos y lo que tenemos y así incrementar el turismo en Panamá.