Tony Fergo: leyenda, mito, realidad, ¡o todo junto!

Cantaste a la luna de febrero (siempre tu luna) y nos dejaste hace un año en una luna llena de febrero, ¿sería quizá que tu ‘LUNA LUNERA CASCABELERA' te llamó junto a ella?

Tuve el honor de componer contigo (letra y música) ‘MI PENÚLTIMA CANCIÓN'. ¡Que fue tu última!

El mundo de la bohemia no será jamás igual, porque lo detuviste con tu partida, ojalá tu canción ‘SI EL MUNDO DIERA VUELTAS HACIA ATRÁS' se hiciese realidad y aún estuvieras.

Tony, nadie tendrá que visitarte a una cripta (como pido que sea conmigo), porque siempre vives en cada nota de tus 600 canciones, en cada página de tus libros y en cada sentimiento de tus poemas.

Nuestras noches de bohemia con Carlos Eleta, Tavo Méndez, Fabio Martínez (el gran señor bolero), Yomira Jones, Orlando Barroso y tantos otros en la ‘VIEJOTECA' del SIETE MARES, con Máximo y el Pikiri, las guardamos no solo en la memoria, sino en una grabación que recogió en vivo el 30 aniversario de ese famoso restaurante, testigo y hasta cómplice de tantos amores y momentos felices, con nueve canciones, tres de Carlos, ‘NOSTALGIA', ‘CAMINOS DIFERENTES' y ‘POR QUÉ VIDA MÍA'; tres de mi autoría, ‘SE VALE SOÑAR', ‘INACCESIBLE' e ‘INSTANTES'; y tres tuyas, ‘PRENDA DE MI DESTINO', ‘CÁLLATE' y ‘MILAGRO'. Maravillosa noche, ¡donde todos participamos cantando!

¿Qué nos dejas, además de chistes, anécdotas, libros y música? ¡Amistad! y por ello nos preguntamos ¿quién puede legar algo más grande al mundo donde vivió?

Recojo lo que escribiste a un amigo que se fue: ‘Son estrellas luminosas que viajan un día más allá de las estrellas para brillar en el universo. Como lo hicieron en nuestro planeta'. Seguramente estarás en el cielo de los bohemios en una gran bohemia celestial, porque el cielo es el lugar que nos da felicidad (sino no sería cielo), aunque te aseguro que aún no tengo prisa.

Recuerdo cuando nos designaste a Juan Carlos Tapia, Omar Alfano y a mí para presentar en Atlapa 40 canciones, y 40 interpretes (todas tuyas) y ante un teatro lleno expresé: ‘Tony, tú estás con Hilda y eso nos demuestra lo cierto de ese pensamiento que dice: ‘Dios no hizo a la mujer de su cabeza para que pensara como él ni de su boca para que hablara como él, la hizo de su costado para que caminara junto a él y a sus hijos, y eso hizo ella siempre'. Esa noche te vi llorar de felicidad.

En broma te decía que Dios no te dio tamaño, pero te compensó con carisma y música y es por ello que te digo: ¡Tony, las leyendas nunca se olvidan. Y eso eres y serás! Leyenda, mito, realidad, bolero, ¡o todo junto! ¡Gracias, hermano!

COMPOSITOR, ABOGADO Y EXDIPLOMÁTICO.