Hacer el súper desde el sofá: de tendencia a realidad

Imaginen cómo era la vida hace cincuenta años y piensen cómo es ahora nuestra manera de vivir y consumir. Casi todo se ha transformado para adaptarse a los nuevos tiempos. Sin embargo, hasta hace muy poco seguíamos haciendo el súper de la misma manera. El tiempo de ir, elegir los productos y hacer la fila de pago se ha mantenido constante durante décadas. Hasta que llegó el “quick-commerce” para revolucionar el sector. Tal y como su nombre indica, se trata de ser veloz, no solo en la entrega del pedido, sino en la eficiencia del proceso.

Entre los servicios más veloces se encuentran los supermercados 100 % digitales, como PedidosYa Market. La experiencia comienza cuando los “shoppers” embalan el pedido en dos o tres minutos, luego inicia el trabajo del algoritmo, que se encarga de emparejar dentro de la “App” la mejor relación entre pedidos y repartidores, evaluando criterios de cercanía y tiempos de entrega. Cuando uno de ellos acepta, el pedido ya lo está esperando en el súper, listo para ser entregado al usuario. Todo esto en tiempo récord que dista mucho de lo que le puede tomar a un cliente realizar su compra de la forma tradicional.

El supermercado digital facilita la gestión de inventario en tiempo real, el procesamiento ágil de pedidos y operaciones de recolección, embalaje y entrega, lo que no solo optimiza el tiempo, sino que también reduce gran parte de los gastos que se realizan durante una visita al supermercado.

Los supermercados digitales ofrecen solución a muchas de las injerencias que acontecen durante el proceso de compra habitual: se eliminan los tiempos de espera para pagar y embalar, se reducen los gastos adicionales como propinas para quien empaqueta las bolsas o se anulan los gastos en gasolina o transporte. De igual manera, este tipo de comercio apunta a cubrir necesidades casi inmediatas, por ejemplo, reponer un faltante en una reunión familiar o social o simplemente satisfacer un antojo combinado con el simple hecho de no tener tiempo o ganas de salir del hogar.

Pero la pregunta es: ¿es solo una tendencia o ha llegado para quedarse? La pandemia impulsó una tendencia que venía en crecimiento: la necesidad de los consumidores de recibir productos en sus casas cada vez más rápido. Según un estudio que llevó a cabo PedidosYa junto a la encuestadora Kantar, el 39 % de los latinoamericanos comenzó a utilizar las aplicaciones de “delivery” durante la pandemia y el 56 % de ellos declaró que seguirá usando este servicio después de la pandemia. Los supermercados digitales han dejado de ser una tendencia para convertirse en una realidad diaria de miles de panameños. En definitiva, hacer el súper desde el sofá está de moda.