Suicidio colectivo

En la historia de la humanidad, el suicidio individual se ha considerado como un acto extremo, producto de la desesperación de una persona. Muchos consideran que el que se suicida ha perdido la razón y la esperanza.

En la cultura japonesa se conoce el suicidio llamado 'harakiri', que es un suicidio por honor, muy característico del concepto radical del honor de los japoneses.

En el año 1978 se conoció de un suicidio colectivo de un grupo de cientos de norteamericanos, que estaban en Guyana, por razones supuestamente religiosas. El jefe de esta secta religiosa se llamaba Jim Jones y su influencia sobre el grupo de personas que se suicidaron colectivamente era enorme, al punto que se consideró que controlaba las acciones y decisiones del grupo.

Recientemente, ha aumentado el número de suicidios entre personas jóvenes, como resultado de situaciones como el bullying. Esta triste realidad es una de las características de la época que vivimos actualmente.

Todos los suicidios anteriores han sido considerados como aberraciones y actos extremadamente tristes, rechazados por las sociedades que se rigen por valores como el respeto y el valor de la vida humana.

Sin embargo, en la actualidad estamos practicando una modalidad de suicidios colectivos a gran escala. Existe consenso entre los gobiernos, los científicos y la población en general, que el exceso de CO² que se produce actualmente está provocando una contaminación que alterará el clima, dando lugar al fenómeno llamado cambio climático.

En reuniones internacionales se han llegado a acuerdos para mitigar el cambio climático, que puede llevar a la destrucción del género humano porque el Planeta Tierra no tendría las condiciones para ser habitable por el hombre. La mayoría de los países han aceptado controles para mitigar el cambio climático y la destrucción del género humano. Sin embargo, los mayores productores de CO² como China y Estados Unidos, continúan contaminando el medio ambiente con la emisión excesiva de CO², a pesar de que tienen plena conciencia y conocimiento que lo que están haciendo afectará de la peor manera a los seres humanos.

Hay que decirlo claramente, los países y empresas que están contaminando el ambiente con CO², lo que están haciendo es nada menos que llevándonos hacia un suicidio colectivo. Los gobiernos de los países más poderosos y desarrollados del mundo están causando con su actitud la eventual destrucción de la raza humana.

Las justificaciones para este proceder de los gobiernos son puramente económicas y para sus ciudadanos la conveniencia y comodidad. Algunos prefieren pretender que el problema no existe y otros se engañan pensando que nada va a pasar. O sea que los gobiernos de estos países están poniendo los intereses económicos de sus compañías por encima de la vida humana. Esto es absurdo y debe ser rechazado por todos los que valoramos la vida humana por encima de los intereses económicos y monetarios.

Hay que detener el suicidio colectivo a que nos están llevando los gobiernos y ciudadanos irresponsables de los países que no controlan la emisión de CO² y están causando el cambio climático, al destruir los bosques explotando minerales como el cobre y el oro.