El Sindicato de Periodistas debe recuperar su prestigio

La historia del Sindicato de Periodistas de Panamá, es la historia del movimiento obrero de nuestro país, dirigentes anteriores realizamos luchas heróicas, incluyendo la recuperación de nuestra soberanía nacional; por esa razón, se logró el respeto y credibilidad ganada en la sociedad, a través de un esfuerzo permanente por dimensionar al periodista y a la profesión, en el plano jerárquico que le corresponde.

Cuando ocupé por tres periodos, la secretaria general del gremio, aprendí a reemplazar las palabras por hechos concretos de manera que las frases estereotipadas, fueron rebasadas por el trabajo constante, cuyos logros se reflejaron en la formación y superación profesional de nuestros miembros con seminarios y capacitaciones a nivel nacional e internacional, de esa manera, ganamos respeto en la sociedad.

Además, logramos aprobar una ley que regulara el ejercicio de la profesión, la misma fue vetada por la expresidenta Mireya Moscoso, por la presión del poder económico de los dueños de los medios, la idea era también evitar la práctica generalizada de personas que no son periodistas que ejercen y lucran de una profesión para lo que no han sido formados.

Y la idea también era evitar que el capital, es decir, el neoliberalismo, continuara tirando la línea a los empresarios de medios en detrimento de quienes, a través de su trabajo honesto y profesionalismo, devengaran mejores salarios, estabilidad laboral y seguridad social privada para el periodista y su familia.

Al no tener una ley y luego de agrios debates, surgió la idea de crear un Consejo Nacional de Periodismo, donde participan la academia, gremios periodísticos y dueños, la idea era luchar dentro de la “barriga del monstruo”, fue una idea única en el mundo y a principio resultó. Ya ese consejo no tiene protagonismo, fui fundador y primer presidente de lo que fue el famoso consejo.

Logré que el sindicato entrará a Conato, y se hizo a través de la Central Autónoma de Trabajadores de la República (CGTP), que dirigía en su época el amigo y correcto dirigente Mariano Mena, era la forma legal de entrar a Conato, cuya idea era militar a favor de la clase obrera nacional. Era tanto el prestigio que organizamos el Congreso Nacional de Periodistas a nivel nacional e internacional, paralelo a la Cumbre Mundial de Mandatarios en el año dos mil. Posteriormente, se celebró el Congreso de Periodistas en el año 2002, con la asistencia de periodistas de España y Francia.

El sindicato trilló con jerarquía y era respetado por dirigentes de la Felap, donde ocupamos la vicepresidencia continental en dos periodos, además afiliamos al gremio a la Federación Internacional de Periodistas (FIP).

Logramos una permuta importante, donde salimos beneficiados, entregando la histórica sede para que fuera ocupada por el Hospital del Niño y aceptamos un lugar más privilegiado por su vistosidad y valor catastral.

El discurso y la resonancia de nuestros pioneros y fundadores, aún estremecen la fibra de los periodistas de vocación, tanto empíricos como académicos, quienes lucharon permanentemente por las reivindicaciones del periodismo nacional, en lo particular seguiré bebiendo de esa savia de la intelectualidad como de su enorme y rica experiencia a estos adalides del periodismo nacional como lo fueron: León A. Soto, Gaspar Octavio Hernández, Manuel Celestino González, Joaquín Beleño, Gil Blas Tejeira, Mario Augusto Rodríguez, Roberto Núñez Escobar, Ramón H. Jurado y Wilo Ramírez, entre otros bardos de la pluma istmeña.

Abogamos por la unidad colectiva, pluralista e ideológica de la profesión que abrazamos, redoblar el compromiso con nuestra sociedad por la construcción de un periodismo libre, sin censura, pero ejerciendo con ética y responsabilidad en democracia y con justicia social.

También rindo honor a expresidentes, intelectuales y fundadores de la talla de Armando Moreno, Carlos Rangel, Carlos Solé Bosh, Luis González, José Agustín Cajar Escala, Ricardo Lince, Moisés Torrijos, Guillermo Vega, Jorge Ramírez, Rafael Peralta Ortega, Guillermo Beleño, Luis M. Botello, además otros reconocidos secretarios Ramón Castellanos Arrieta, Mario Martínez Puente, Luis Ardines y Escolástico “Fulele” Calvo, entre otros.

Restituyamos lo que en otrora fue la magnificencia del histórico y combativo Sindicato de Periodistas de Panamá, que hoy se encuentra en penuria, no tengo la peregrina idea de figurar y mucho menos de formar parte de ninguna junta directiva, me siento muy cómodo investigando, y en otras ocupaciones como coeditor de la Revista Lotería y catedrático titular 3 de la Universidad de Panamá. (Primera Parte).