Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
Si miramos, escudriñando en el devenir histórico de nuestro istmo patrio, la memoria nos recrea las luchas populares, vanguardizadas por hombres y mujeres que encarnaron las ansias colectivas para rescatar dignidad, libertad y soberanía patria.
Aún resuenan en nuestras memorias, pasajes de la conquista-colonización española. Las figuras del Quibian, Urracá, Ponca, Bayano, Felipillo; para mencionar pocos que liderizaron la lucha contra la avasallante y esclavizadora conquista, colonización española. Posteriormente, ya en el siglo XIX, surgen las figuras de Tomás Herrera, Buenaventura Correoso y Victoriano Lorenzo; los cuales, a inicios del siglo XX, son imitados por Belisario Porras y Domingo H. Turner. A mediados de ese siglo, se destacan los hermanos Arias (Harmodio y Arnulfo), comandando el movimiento de Acción Comunal. En la década 1940-50 surge el Frente Patriótico de la Juventud; donde se destacan figuras como Jorge Illueca, Carlos I. Zúñiga, Carlos Calzadilla, Moisés Pianeta, Secundino Torres Gudiño.
Fenecida esa década, hasta 1970, existió una sequedad de flamantes liderazgos; la cual fue sorprendida por un golpe de Estado militar, cuestionado y dirigido por los coroneles Boris Martínez y Omar Torrijos, quien desplaza a Martínez , caracterizado por imponer represión a todo sospechoso de oposición o delitos pasados en la administración pública o sospechosos de disidencia, para quedarse con el poder absoluto y gobernar como máxima figura de una dictadura militar. Dictadura animada y asesorada por entes con aspiraciones de profundos cambios políticos, sociales - económicos, decide dar un viraje para agendar y comprometerse a impulsar la conquista de reclamos populares como: soberanía total con la nacionalización del Canal. Reforma educativa, producción para el autoconsumo y exportación. Impulso a los valores culturales y el deporte. Adicionalmente, a esta marejada de creaciones, se abre hacia una posición tercermundista e internacionaliza la lucha por la plena soberanía con la nacionalización del Canal; unida al apoyo para la liberación de pueblos oprimidos por intereses imperiales. Se nacionalizaron empresas para el servicio público y se ejecutaron obras públicas con fines sociales y de disminuir costos en los servicios públicos.
Consideramos, quizás con un mínimo margen de error, que las destacadas presencias humanas, brevemente descritas y señaladas en párrafos anteriores, cumplían con la medida que caracteriza a un liderazgo. Pero cuáles son los criterios o normas de evaluación para calificar como liderazgo a una manifestación humana; ¿ya sea individual o colectivamente? Veamos algunas de tantas difícil de alcanzar y cumplir: Comunicación eficaz, integridad moral, empatía, honestidad, valiente, resiliente, docente y dicente, voluntario para cumplir tareas colectivas, comprende sin rencor, planifica y organiza toda ejecución.
Cuando usted se detiene a escudriñar, para identificar, destacar algún personaje en el redondel político - gubernamental, con seguridad sentirá un vacío casi desértico con la palabra corrupción, asumiendo el papel del antiguo griego, con lámpara encendida buscando un hombre íntegro.
Sin dudas, los valores en la consciencia, de cada humano, se determinan por la forma e instrumentos, medios mediante los cuales obtengo el producto deseado. Por lo anterior, casi todos esos flamantes colectivos, con ropaje político, se transforman en una empresa más de negocio cuando invierten en vender candidaturas con una inversión recuperable mediante la posibilidad de triunfar con el voto de una población enajenada mayormente.
Sin embargo, con la presencia esperada de una juventud exponiendo valores que rechazan vicios oportunistas de corrupción, podemos confiar en la venida de un verdadero liderazgo de otra hora.