• 28/04/2025 01:00

‘Quid pro quo’

En la clase de Historia el miedo está escrito con sangre, es terrible, comparable con el temor que sufrimos los panameños por cuenta de tan grave amenaza que no se desvanece como niebla de verano. El pánico a otra invasión es más notable entre los ocho mil trabajadores canaleros y sus familias

Somos la especie humana que gracias al toque divino poblamos y conquistamos el planeta Tierra subyugando a las medusas, mamíferos, aves, reptiles, peces, arañas, plantas... Se cuentan mil seiscientos millones de especies que vivimos aquí incluyendo elefantes, jirafas y entes diminutos y letales como los microbios y bacterias. La epidemia mundial Coronavirus comenzó en el año 2019 y en menos de dos años acabó con seis millones de personas. La enfermedad hizo estragos entre los seres humanos incluyendo los privilegiados del primer mundo. En 2020, el presidente estadounidense Donald Trump con cara muy seria, recomendó al pueblo su cura contra el covid, ingerir o inhalar desinfectante (bleach), pero no probó lo que dictó. La comunidad científica rechazó de plano el consejo ejecutivo. El neumólogo John Balmes declaró a Bloomberg News que el concepto era totalmente ridículo, Vin Gupta, científico destacado en ese campo afirmó que es un método de uso común entre personas que recurren al suicidio. Sospechamos que Trump no perdona las críticas científicas porque ya emitió una orden presidencial para retirar la protección oficial al inmunólogo Dr. Anthony S. Fauci, condenado a muerte por el gobierno iraní. Fauci exasesor de todos los presidentes estadounidenses desde Ronald Reagan tiene bien ganada fama por sus trabajos en investigación y lucha contra el sida, el covid-19 y otras enfermedades infecciosas.

Una parte de la reciente historia panameña comenzó en la grande e inolvidable fiesta de la Casa Blanca celebrada el 20 de enero del presente año 2025, la inauguración oficial del segundo período presidencial de Donald J. Trump que en su discurso de su feliz día cinco veces se refirió a Panamá afirmando que su gobierno tiene derecho a recuperar el Canal de Panamá porque en la construcción murieron treinta y ocho mil estadounidenses, en verdad fallecieron unos 350 por enfermedad, otros víctimas de accidentes laborales, pero olvidan que los estadounidenses a placer y antojo durante 85 años manejaron y lucraron miles de millones de dólares por la obra canalera desde 1914 hasta 1999. En el mismo acto oficial Trump refirió que por un dólar el expresidente Carter regaló el canal a Panamá, grave mentira contra el recientemente fallecido Jimmy Carter y peor ofensa contra nuestro país y los patriotas que desde 1903 lucharon para romper ese papel que ningún panameño firmó, el Tratado Hay-Bunau-Varilla. Otra perla del imborrable discurso inaugural de Trump, la patraña de que el Canal de Panamá es administrado por chinos apoyados con armas del ejército chino, entregado por nuestro país a la República Popular China, falsedad repetida por meses en su propia voz, miles de veces sin faltar una de las cadenas noticiosas y diarios de Estados Unidos. Ya terminando el discurso inaugural de su segunda presidencia Trump exigió que los panameños devolvamos el Canal a las buenas o que nos atengamos a graves consecuencias... otra invasión...

En la clase de Historia el miedo está escrito con sangre, es terrible, comparable con el temor que sufrimos los panameños por cuenta de tan grave amenaza que no se desvanece como niebla de verano. El pánico a otra invasión es más notable entre los ocho mil trabajadores canaleros y sus familias. El temor es contagioso como la peste, muchos panameños recordamos la trágica noche del 20 de diciembre de 1989. Veinte y seis mil soldados yanquis invadieron nuestro país con el supuesto objetivo de capturar a Manuel A. Noriega, jefe de las Fuerzas de Defensa de Panamá. La invasión duró 42 días con la destrucción íntegra del barrio El Chorrillo, cuarteles policiales y militares, dispensarios médicos, colegios escolares, oficinas públicas. Según los norteamericanos con nombre y apellido fallecieron 516 panameños. Vox populi cuenta miles.

Cuando veas que una vez más el pueblo panameño sufre al enterrar sus héroes, por el radioteléfono del despacho oval llamas al presidentito ese.... Como soprano coloratura, amablemente le saludas, derrochas dos lagrimones, cordialidad, comprensión, arrepentimiento, ofreces al pueblo muestras de imperecedera amistad, paz y prosperidad, suavizas el tono grave. Con voz delgadita, pero sonando el cerrojo del fusil exiges lo que realmente quieres. ¡Jamás lo obtendrás!

*El autor es empresario
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