• 03/04/2009 02:00

Coyuntura política

La crisis económica que afecta al mundo comienza a sentirse en Panamá y se espera que para el 2009 el crecimiento económico del país pue...

La crisis económica que afecta al mundo comienza a sentirse en Panamá y se espera que para el 2009 el crecimiento económico del país pueda estar entre el 2% y el 3.5%, lo que representa una drástica desaceleración comparado con el período 2004—2008 en que el crecimiento de la economía alcanzó un promedio de 8.5%.

En medio de este complejo escenario económico, se desarrollan las elecciones generales panameñas del 3 de mayo del 2009, caracterizadas por una agria disputa entre los candidatos presidenciales, que a través de una campaña publicitaria se atacan y descalifican mutuamente. Hasta el momento las encuestas indican que Ricardo Martinelli, líder actual de la oposición, tiene las mejores opciones para ganar la Presidencia del país.

La agenda nacional está dominada por los graves problemas de inseguridad ciudadana, el alto costo de los alimentos que aún se mantienen en una tasa de 15% de incremento y el fantasma del desempleo que comienza a incrementarse con la desaceleración económica que se prevé para el país.

Los medios de comunicación mantienen una actitud hostil hacia la administración Torrijos con denuncias permanentes de corrupción, y ahora con el caso de David Murcia Guzmán (DMG) hacen toda clase de esfuerzos por vincular a este delincuente internacional con figuras de alto perfil del Gobierno y del PRD.

A pesar de todos estos hechos, no existe en Panamá, por el momento, grave peligro de una confrontación política, porque no hay un reto real al proceso democrático ni al sistema económico del país. No obstante, es de esperarse que una posible derrota de los dos grandes partidos nacionales, el PRD y el Panameñista, incrementen la inestabilidad política y como consecuencia el riesgo país.

Los sectores sociales agrupados en los gremios y sindicatos están a la espera de los resultados electorales para reenfocar su estrategia de protestas y movilizaciones. Los partidos de izquierdas en Panamá no tienen un rol significativo.

Se están produciendo grandes cambios políticos en Panamá y es posible una derrota electoral del PRD, que se unirá al papel muy secundario que está jugando el Partido Panameñista, esto abre toda una época de incertidumbre y de nuevos retos. El Partido Cambio Democrático, relativamente pequeño y nuevo ha logrado controlar el escenario político nacional y definir la agenda.

La campaña electoral es la más dura de los últimos veinte años y se caracteriza por la descalificación que se hacen los candidatos a través de una intensa publicidad negativa y una batería de ataques sucios a nivel de Internet. Algunos hechos de corrupción, el caso DMG, el tráfico de influencias, crímenes y asaltos, denuncias de corrupción, etc., contribuyen a intensificar los ataques políticos entre los candidatos presidenciales. En medio de todo ello las encuestas señalan a Ricardo Martinelli como el posible ganador de las elecciones y que actualmente goza de un margen de 16 puntos en el promedio de todas las encuestas.

El Gobierno de Martín Torrijos, que ha logrado éxitos contundentes en sus políticas macroeconómicas y en sus políticas sociales dirigidas a combatir la pobreza y cerrar la brecha en la distribución de los ingresos, no ha tenido la misma capacidad política de actuar adecuadamente en debatir sus éxitos y cada día se aleja más de ser un actor de importancia en la vida política nacional.

-El autor es ingeniero y analista político.blandonc@cwpanama.net

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