Más de 190 países consiguieron este martes adoptar el primer tratado global sobre pandemias de la historia en el marco de negociaciones en la Organización...
- 05/09/2011 02:00
Paridad: ¿qué es la paridad?
FORO DE MUJERES POLÍTICAS / GRUPO INICIATIVA POR LA PARIDAD.
El Foro de Mujeres Políticas, el Grupo Iniciativa por la Paridad, donde participan mujeres de todos los partidos políticos del país, mujeres independientes, y de distintos sectores de la sociedad panameña, han logrado con la tenacidad e insistencia que caracteriza a nuestro género convencer con razones a los magistrados del Tribunal Electoral para que se incluya en el paquete de reformas electorales el tema de la paridad.
Paridad, ¿qué es la paridad? He escuchado de todo, que las mujeres quieren que les regalen los espacios políticos, que somos valiosas en la política, pero... que busquen sus votos. Hasta la opinión de algunas mujeres que hoy forman parte de ese exiguo nueve por ciento que representa nuestro género en los puestos de elección popular: ‘la que quiera entrar en política que lo haga, pero que se esfuercen como ellas que lo lograron sin ninguna ley’.
Quiero decirles a los que no están de acuerdo con la paridad, que no es un invento de las feministas, ni de esas ‘locas’ que quieren desplazar a los hombres en el arte de todo lo posible. La paridad es un fenómeno social que está impactando al mundo y que se implementa en la mayoría de los países; tiene que ver con igualdad de oportunidades, espacios ganados por las mujeres desde hace muchas décadas, con el derecho de elegir y de ser elegida por lo cual lucharon aquí en nuestro Panamá, mujeres valiosas como Clara González y Gumersinda Páez.
Tiene que ver con nuestros derechos como ciudadanas capaces, que exigimos la oportunidad de participar en igualdad de condiciones para aportar con nuestras capacidades a la construcción de un mejor país desde los espacios donde se toman las decisiones. Qué buena falta le hace a la vida política ese aporte femenino en mayor representatividad con derecho a voz y voto.
Pero sin una ley que obligue a los partidos políticos a postular en los cargos de elección popular igual cantidad de hombres y mujeres en sus papeletas, no podemos lograrlo. La mujer no se postula, no se siente motiva en proporciones representativas, no percibe la misma oportunidad, por algo, a pesar de la ley del treinta por ciento, el porcentaje de mujeres electas y postuladas no es cónsono con la realidad social del país donde las mujeres tenemos nuestros espacios bien ganados, como lo refleja la matrícula de las mujeres en las universidades. Nadie nos regaló nada, solo tenemos el mismo derecho de elegir y participar en la construcción de nuestra vida profesional y lo hemos hecho para luego aportar en todas las ramas y esferas sociales.
¿Por qué en la política no pasa igual? La mujer sigue siendo relegada a las tareas de organización, a buscar los votos para los candidatos, a coordinar logística en nuestros partidos, a tocar de puerta en puerta, porque para eso sí es buena la participación femenina. Las mujeres tenemos derechos a postularnos y necesitamos nuestros espacios. Es una realidad en distintos países que la participación equitativa de la mujer da como resultado: más mujeres electas, que juegan su papel en la vida política aportando ideas y trabajando por el balance necesario de toda sociedad compartida por ambos géneros en igualdad de oportunidades.
Solo le exigimos a los señores diputados, que sean el canal para que se haga justicia social, para que los partidos políticos de manera obligatoria tengan que llevar en sus boletas igual número de mujeres y hombres. La mujer tiene que salir a buscar sus votos, a convencer con propuestas al electorado, a caminar y utilizar todas las herramientas permitidas en la vida democrática del país.
Esperamos que esta ley de paridad, a diferencia de la del treinta por ciento, no deje en un vacío de libre interpretación utilizada por nuestros partidos políticos ‘que si las mujeres no se postulan el espacio se puede ocupar por otro’.
Exigimos la paridad. No quedemos como sociedad rezagados ante la tendencia internacional que está siendo cada día más inclusiva y participativa, creyente del derecho de las minorías y la representatividad, aunque en esencia la mujer no puede ser considerada como minoría salvo en los áreas donde no nos dejan participar.