Este domingo 16 de febrero se efectuó en el boulevard Panamá Pacífico el XXV Festival de Cometas y Panderos, organizado por Aprochipa.
- 15/02/2025 00:00
Panamá y el Canal frente al nuevo orden económico internacional
Las desesperadas y hostiles acciones de EE.UU. por declaraciones del presidente Donald Trump muestran el desespero de un imperio que se despedaza, tratando de reestructurar las malas políticas llevadas a cabo una vez que se consolidó con un poder hegemónico, tanto político como económico en el mundo, una vez acabada la Segunda Guerra Mundial. Ante el dinamismo de China Popular, Rusia, India e Irak, que hoy lideran los cambios en el nuevo orden económico, EE.UU. reactiva su política del “gran garrote”, manipulando y enajenando a países que son sus históricos aliados y sumisos a su poder imperial.
Por tal razón, ejerce mucha presión a Panamá, donde aspira reestructurar sus viejas bases militares, empezando por Metetí, en Darién, bajo la excusa de convertir a Metetí en vertedero de migrantes expulsados por EE.UU., que serán repatriados a sus países de origen. Así mismo, exige eliminar la presencia china y sus inversiones en puertos y funcionamiento del Canal, lo mismo sucede con la no renovación del memorando de entendimiento sobre la ruta de seda con la República Popular China. Así mismo imponer el no cobro de peajes de buques militares al cruzar el Canal. Esto evidencia la intención de retomar el control del canal, los puertos de Cristóbal y Balboa, el aeropuerto de Metetí y el gobierno de la nación.
Esto quedó plasmado por Marco Rubio en su conversación con el presidente Mulino, que al rendirle informe al presidente Trump, provoca una llamada telefónica con el presidente Mulino, al no quedar muy convencido de los acuerdos transmitidos por Rubio. Igualmente distrae la opinión mundial y abre nuevos frentes de tensión, como la compra de Groenlandia, hacer de Canadá una estrella mas de la bandera norteamericana, tomarse la franja de Gaza, imponer incremento a las tasas arancelarias sobre productos importados por Norteamérica con países que no asumen los mandatos expeditamente, caso México, Brasil, China, etc. Esto provocó salir de la OMC , Acuerdo de París, Usaid, por EE.UU.
Para Panamá estas amenazas fortalecieron el pensamiento soberano y patriótico, consensuado con el 9 de enero de 1964, que culminó en la primera etapa soberana al firmarse el tratado Carter-Torrijos. Pero la invasión de 1989, nos sumieron en neocolonia donde la oligarquía nacional hizo negocios individuales con la administración y acuerdos con compañías que ejercen la funcionalidad de los puertos. La destrucción y desaparición de la fuerza militar panameña nos lleva a depender de la seguridad del Canal por fuerzas militares externas, violando el tratado de neutralidad de 1977.
Pero hay que tener claro que este voraz ataque trumpista sobre Panamá, consolida el ataque sobre China Popular que ahonda su consolidación como el líder económico y político del nuevo orden económico internacional, máxime cuando uno de los frentes abierto en Ucrania de desploma consolidando el poder soviético en toda Europa, Igualmente la posición de Colombia y México ante las amenazas de subir los aranceles a varios productos demandados por Norteamérica convalida el concepto de ser solidario y unido como latinoamericano ante cualquier amenaza externa para el continente, hecho que se ha reafirmado ante el ataque trumpista sobre Panamá.
Esto hace prever que aumentara la presión trumpista ante un gobierno débil y sin apoyo popular que asegura su dominio con una parte de la oligarquía nacional que han aumentado sus capitales con muchos negocios particulares y sin ningún valor soberano ni patriótico. Máxime cuando ahora trata de sumar las fuerzas sociales y populares a una lucha donde nunca participaron, como siempre lo han hecho los trabajadores, maestros, estudiantes y campesinos panameños. Ante este hecho que terminará con fuerte presencia gringa en la administración y funcionalidad del Canal, con presencia de bases militares en el país, con inversión de capital norteamericano en los puertos y mantenimiento del Canal, tenemos que reorganizar la lucha patriótica y soberana de las verdaderas fuerzas vivas del país, expresándose continuamente en las calles y en todo recinto internacional que nos permita consolidar la solidaridad de todos nuestros hermanos latinoamericanos y ante las fuerzas de seguridad de la ONU. Es hora de empezar, mañana será tarde.