Panamá exige a Colombia respeto...

La posición de Panamá ante Colombia ha sido exigir seguridad y acciones conjuntas, contundentes y coordinadas en contra del crimen organizado, que opera en la región fronteriza; sin embargo, la posición de esta nación vecina es la de llamarnos “departamento colombiano”.

“Los años que lleva Panamá separada de Colombia, han sido muy equivocados”, canciller Leyva.

Esta es la respuesta colombiana ante una crisis humanitaria y de seguridad en la frontera común.

El pronunciamiento de este alto funcionario, no es sólo poco seria, es insultante, vacía, lamentable e irrespetuosa. Sorprendente de un país con un nivel educativo tan elevado; y peor aún, no refleja el sentir del noble pueblo luchador al cual representa.

Es bueno recordar al canciller Leyva que en más de 100 años de República soberana e independiente, no sólo hemos logrado ser una de las naciones más prósperas y estables de la región latinoamericana. También hemos logrado el control de nuestro territorio, defendiéndolo de guerrillas, paramilitares e insurgentes colombianos que amenazaban a humildes darienitas, aún en los años 90.

En estos 100 años, Panamá logró el control de su territorio, mientras que del lado colombiano prima la presencia del Clan del Golfo, junto a otros grupos insurgentes; en lugares donde al día de hoy todavía no hay presencia estatal. Así mismo, los panameños miramos con tristeza cómo a esta fecha un gran número de colombianos ha decidido emprender el inhóspito camino de la migración irregular, a través de la selva, prefiriendo eso a su realidad. Casi 4 mil humildes colombianos a la fecha.

El alto funcionario colombiano insulta a Panamá y ante esto, demandamos respeto y acciones que dignifiquen nuestro nombre al más alto nivel; emplazar a sus autoridades y exigir respuestas de fondo, ante una crisis humanitaria, de seguridad y ambiental, de grandes proporciones.

El pasado 11 de abril, se llevó a cabo en nuestro país el último encuentro trilateral entre Panamá, Estados Unidos y Colombia, en donde el ministro de Seguridad de Panamá, Juan Manuel Pino, Forero, describió la situación en la frontera colombiana como compleja e insostenible. Impetró: “Hoy podemos afirmar y confirmar que lo que un día se configuró como una amenaza, se ha vuelto una realidad; la frontera común ha degenerado en una zona peligrosa, circunstancia que Panamá no puede atender sólo”.

Dentro de sus palabras Pino hizo un llamado urgente para atender la situación.

Señaló que el crimen organizado transnacional y los delincuentes comunes cometen una gama de delitos graves dentro del parque Nacional Darién: narcotráfico; tráfico de armas; violaciones; delitos de lesa humanidad, como el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas; éstos últimos delitos que han transformado el fenómeno de la migración irregular en una crisis humanitaria descomunal, proyectándose actualmente y a futuro, como una catástrofe que no podremos evitar, sino actuamos a tiempo.