• 12/06/2011 02:00

Nueva fiebre de oro

En 1850 el amplio crecimiento económico registrado en el Istmo, producto de la denominada ‘fiebre de oro’ de California, trajo como cons...

En 1850 el amplio crecimiento económico registrado en el Istmo, producto de la denominada ‘fiebre de oro’ de California, trajo como consecuencia la construcción de una vía férrea, obra que es terminada en 1855. La construcción de dicha obra representó, en su momento, una verdadera hazaña de ingeniería.

También representó un auge económico vertiginoso que trajo como consecuencia una amplia y variada inmigración de grupos étnicos de todas partes del mundo, que nos han ayudado a ser un país multicultural y multiétnico. Pero aparte de todos los beneficios que el país tuvo en dicha coyuntura histórica hay que resaltar lo sucedido en el periodo posterior, pues luego del agotamiento de dichas minas, devino en el Istmo una decadencia económica, producto del espejismo de un crecimiento económico acelerado que llevó a nuestras clases dirigentes a abandonar el sector primario.

Traigo a colación dicho periodo histórico porque me parece que hay un inmenso parecido con la actual coyuntura, claro con cierta diferencia, pues, en el actual periodo nos hemos inventado nuestra propia ‘fiebre de oro’, que viene a ser la ampliación del Canal.

Pues, la ampliación del Canal ha ejercido un poder de atracción, tanto de inmigrantes y capitales, que nos ha ubicado en una burbuja económica y dicha burbuja ha evitado que la crisis financiera mundial nos afecte. Hasta aquí todo bien ¡verdad!

Pero en estos momentos nos encontramos, como en 1850, con un crecimiento económico acelerado y un abandono sistemático del sector primario, parece que nuevamente nuestra clase dirigente se está deslumbrando con el brillo de esta nueva pepita de oro. Pero, igual que en el pasado, somos las clases menos favorecidas las que nos llevamos la peor parte.

*OBRERO Y ESTUDIOSO DE LA SOCIOLOGÍA.

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