Una misma noticia con diferentes enfoques

Así como una misma foto puede ser objeto de diferentes interpretaciones, una noticia pasa por el mismo tratamiento, dependiendo de la objetividad, honestidad y equilibrio de quien sea el observador. Por ejemplo, hace unos días terminó en Panamá el encuentro latinoamericano de minería y allí se expuso sobre los resultados de la tercera encuesta “Brújula Minera Latam”, una muestra realizada en diversos países de América Latina con resultados arriba del 63 % de aprobación por parte de quienes consideraban a la minería positiva, entre los encuestados.

63 % es un porcentaje que haría feliz a cualquier político que aspire a algún puesto de elección, no importa cuál ni dónde sea el torneo electoral ni el puesto aspirado. Como es normal, hubo países en los cuales la percepción positiva bajó y hubo otros donde por el contrario, aumentó, al igual que el número de personas que ven cómo sus países se afectarían económicamente si las operaciones mineras dejaran de realizarse (datos de Jaime Arteaga y asociados, realizadores del estudio).

A pesar de las intensas y permanentes campañas de desinformación contra la industria minera, lo cual no deja de tener un efecto en la opinión pública de los países, cada vez son más las personas y organizaciones gremiales, profesionales y de toda índole, que ya no se van con el primer lanzamiento y esperan obtener más y mejor información por parte de voceros con conocimiento, experiencia y ejecutoria en el campo de la industria minera y sus tres componentes fundamentales: ambiental, económico y social.

La encuesta en mención también arroja un mejor resultado de personas en cada país que consideran que la actividad minera es beneficiosa para sus comunidades. A la sazón Colombia, el Perú y Bolivia, con 84 %, seguidos por Chile y Panamá (83 %), Guatemala (79 %) y México (75 %).

En Panamá basta con darse una vuelta por las ciudades aledañas a los proyectos. En el caso específico de Minera Panamá, el más importante proyecto minero del país y único actualmente en producción, en Penonomé, La Pintada y demás pueblos cercanos, se entiende el resultado de la encuesta, a pesar de la propaganda que a diario inunda algunas televisoras importantes y otros medios radiales y ni hablar de las redes sociales, donde todo el que decida, puede opinar hasta de física nuclear si fuera necesario.

Lo cierto es que los panameños ya tenemos un contrato que se encuentra en la etapa de consulta pública a través de la aplicación Ágora, luego de lo cual deberá ser aprobado por el Consejo de Gabinete y el refrendo de la Contraloría, para luego pasar a la Asamblea Nacional, en la cual deberá aprobarse, antes de convertirse en contrato-ley y en consecuencia en ley de la República, salvaguardando la inversión privada más grande de la historia panameña, la generación de miles de empleos nacionales y el posicionamiento de Panamá como país minero, responsable y comprometido con los más altos estándares mundiales de tan importante industria.

La noticia, en lugar de titularse “Encuesta arroja caída en percepción positiva de la minería en Latinoamérica”, puede presentarse perfectamente como “Continúa alta la percepción positiva de los latinoamericanos sobre la industria minera” y como 63 nunca será 50, no se trata del vaso medio lleno o medio vacío.