Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
J.R. Mulino por muchos años no brillaba en el radar político nacional. Inesperadamente, sus planetas se alinearon en una conjunción favorable y, por obra y gracia de Dios y RMB llegó al Palacio. Él lo sabe. No obstante, le hizo un reconocimiento público a su padrino en la toma de posesión y algo más en su gabinete y punto. Todo huele a Mulino en su gabinete y suya es toda la pesadísima responsabilidad. El motete de problemas graves es enorme. Solo con el cáncer terminal de la Caja de Seguro Social tiene para rato. De tal complejísimo tema tendrá Mulino para ver si al final tiene buena o mala nota. De eso dependemos todos los nacionales, vivos o por nacer. Pero, hay muchísimos más desafíos serios. Los niveles de pobreza y pobreza extrema y las brechas entre poquísimos ricos, una clase media que merma cada día, se agrega a la crisis de agua en las barbas de la capital. Solo esta carencia, que nosotros los que la tenemos a diario, y cuando no la tenemos por un par de horas, tan infrecuente, queremos insultar hasta a Dios. Nuestras escuelas públicas, en su mayoría ,son de tercer mundo, y tenemos un largo etcétera. Sobresalen en contra de toda la sociedad los costos altísimos de los medicamentos, que duplican los precios que hay en Colombia, por comparar solo a ese país. Son centenares de nacionales los que viajan al año a hacerse cirugías a esa nación. Tales problemas hacen más pobres a los pobres.
Frente a estos fantasmas sociales, a la Caja estatal la dejaron seca, con una deuda externa que debe ser proporcionalmente tal vez la mayor del continente. Vemos que Mulino está maniobrando en su timón con pinzas. Acostumbrados todos a criticar con fuerza a los gobiernos, debemos igualmente reconocer que busca hacerlo bien, pese a las grandes limitaciones heredadas. Es ciego el que no lo desea ver. Y honrar en su justa medida no es adulación, y honra.
Dentro de sus hombres clave eligió a un cinco estrellas como Chapman en el cargo más complejo de actuar. La Asamblea pareciera haber captado el mensaje. Nito cogobernaba con Binicio, y a veces el segundo a veces más. Y Cortizo con el fardo de Carrizo que nos ayudó a hacernos el favor de liquidar a este PRD de olor podrido. Un milagro que en una sola jornada electoral cambió la megacifra de más de 700.000 adherentes, a un minipartido que quedó con cifras que ni se pueden contar.
Falta mucho terreno que explorar y tela por cortar para Mulino. Apenas inicia su marcha. Todo dependerá de que siga igual, bateando hits y sin poncharse. Veremos cómo maneja sus circunstancias futuras. Todos debemos esperarlo, no por Mulino; por todos.
*El autor es abogado