El número de víctimas mortales por la dana en la provincia de Valencia se eleva a 212, de las que 183 están ya plenamente identificadas, según el último...
- 10/09/2020 00:00
La moral de Sócrates, según Critón
Remangó su himatión para recostarse cómodamente en una cama de piedra, y esperar nervioso hasta trasladarse a los Campos Elíseos. Sócrates había bebido varios tragos de cicuta, jugo extraídos de la raíz de una planta, era un veneno muy potente y conocido en aquella época. No se trataba de un suicidio, sino de una sentencia de muerte por parte del tribunal de justicia, lo habían acusado básicamente de dos delitos: negar a los dioses y, corromper a los jóvenes. Aristocles de Atenas o Platón, dirá en algunos textos que esas acusaciones eran falsas, montadas por calumniadores y los más acérrimos enemigos de Sócrates.
Días antes de su muerte, Critón, amigo desde la infancia, fue a visitarlo a la prisión con alimentos y, sobre todo, con un plan para sacarlo de allí, basado en algunos argumentos. El primer argumento estaba fundado en la importancia de mantener a Sócrates con vida, ya que la opinión pública golpearía a los socráticos diciendo: “Qué clase de amigos son estos, no hicieron algo para salvarle de la muerte”, y con ello, todos serían calumniados. Precisamente, Sócrates estaba en esa terrible situación, debido al poder de la opinión pública. El otro argumento se fundaba en que los hijos de Sócrates eran adolescentes, con lo cual, ellos necesitaban que su padre los siguiese educando, y cuanto más él, que siempre hablaba de la virtud.
El plan de escape estaba elaborado, sobornarían al custodio y saldrían muy temprano, a la hora del alba, solo faltaba que Sócrates aceptara, se iría a vivir en Tesalia. Sin embargo, Sócrates rechazó el plan diciendo: “Si destruyo las leyes, también lo hago con el Estado y conmigo mismo. Así, prefirió obedecer y cumplir la condena”.
En la actualidad, tanto filósofos como científicos sociales, señalan: aquel que viola la Constitución, viola sus propios derechos, esto hace que la moral socrática permanezca vigente. Hoy, se observan diversos escándalos de corrupción, ha salido a la luz una cantidad considerable de delitos donde se han visto involucrados déspotas, políticos, burócratas y bandidos de cuello blanco.
En contraste, Sócrates obedecía las leyes como principios básicos e inviolables del acontecer humano. Según él, las respetaba más que a sus padres, esposa, hijos y maestros. Creía que al destruir las leyes se deteriora la calidad de vida de los ciudadanos, él era consciente de la existencia de un sistema social, articulado por las relaciones interpersonales.
Finalmente, en la actualidad se observa cómo algunos personajes cometen una serie de desafueros, pero, por medio de ciertos mecanismos quedan libres de toda culpa; por ello, actualmente algunos estudiosos en la materia hablan de Estados fallidos, según sea el caso.