• 16/11/2011 01:00

Los chupa sangre de mi país

‘ Cada uno cosecha lo que siembra’ y todo acto tiene su consecuencia. Concepto básico de la ley del Karma, de la filosofía y religión hi...

‘ Cada uno cosecha lo que siembra’ y todo acto tiene su consecuencia. Concepto básico de la ley del Karma, de la filosofía y religión hindú. Esto para mí es relativo, porque observo mucha gente buena que sufre sin haber hecho nada malo y hay malos que se la pasan por años bajo una capa de impunidad haciendo cosas muy malas.

La corrupción es un vivo ejemplo de gente que se la pasa bajo esa capa de impunidad. Y, esta gente de conducta infame, ladrones de las esperanzas de un pueblo, deben saber que, si bien disfrutan de los bienes mal habidos y en hacernos la vida de cuadritos, desde la teología católica hay un juicio final donde se verán las obras de cada uno y nadie se escapa de ese juicio. A estos chupa sangre de las esperanzas de un pueblo podrán jugar a ser dioses, pero jamás podrán tener a Dios como juguete. A Ése nadie le engaña.

Desde la religión hindú, la gente que ha hecho cosas malas, por la reencarnación, tendrán que tener una y otra vida para purificarse antes de ir al Cielo. Esto para mí también es relativo, porque el corrupto no cree en la purificación. Hay corruptos que debido a un factor genético, nacen corruptos. Otros, dada las oportunidades se hacen corruptos y les encanta. En fin, nacen, crecen y mueren siendo corruptos.

No sé si esto será una idea descabellada, pero he de pensar que el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (en inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM) de la Asociación Americana de Psiquiatría, debiera incluir como un trastorno mental, la corrupción. Dado que la corrupción se interactúa y correlaciona al comportamiento humano, con repercusiones gravísimas dentro del funcionamiento psicosocial de un país. Yo, propondría el nombre de: ‘Trastorno chupa sangre’.

Aunque ya el presidente Ricardo Martinelli respondió que las tierras vuelven al Estado, tomemos como ejemplo el escándalo de la ANATI. Qué tristeza, qué dolor y qué rabia siento. Esto me hace pensar en mis tierras de Coco Solo, Coco Solito y France Field en la provincia de Colón. En que unos cuantos chupa sangre, aves de rapiña con apellidos bien conocidos, se hicieron dueños de lo que me pertenece. Si esas aves de rapiña pudieran robarse el cielo, las nubes, las estrellas, los planetas, los mares y océanos, pues no lo dudes, lo harían. Y, como la política llegó, estos son los que ya muestran su mejor sonrisa a los candidatos potenciales para la Presidencia del 2014. Estos son los grandes donantes de dinero al candidato que en las encuestas es el favorito. Está de más explicarte el motivo de esta estupidez humana.

¡Ay, mi Panamá por dentro!, ¿sabes cuál es nuestro problema? Nuestro problema es que nosotros los buenos panameños, el común de los mortales de este país, no nos atrevemos a ir y buscarlos, atarlos de manos y pies, y juzgarlo con alma, vida y corazón, en algún parque de esta ciudad. Para luego meterlos en la cárcel. Pero, no en La Joya ni en La Joyita, ni en El Renacer, porque contaminarían a los privados de libertad de esos reclusorios, que están allí, precisamente por culpa de estas aves de rapiña. A estos desgraciados habría que construirles una nueva cárcel y propongo el nombre de ‘Penal Chupa Sangre’.

Aquel de naturaleza corrupta no tiene el apoyo moral de los valores fundamentales. Crece en un ambiente familiar donde se le permite todo. Sintiendo que tiene poder para hacer lo que le dé la gana. Siempre está en la búsqueda de su provecho personal, porque eso fue lo que aprendió desde su niñez.

Hay gente que solo piensa en su vida, en sus pertenencias, en abrirse espacio atropellando al que está a su lado. Entonces, no deberíamos sorprendernos de lo mal que anda el mundo. Hasta parece que ser bueno ha pasado de moda.

La ley del Karma dice que todo lo que haces en la vida, ya sea bueno o malo, te es devuelto, razón válida para actuar con cordura, con justicia, con amor, sin soberbia, sin celos, sin envidia. Toda esa mala energía que proyectas se vuelve contra tu persona.

Y, si estás por adentrarte en los entresijos de la corrupción te digo esto: es el momento para empezar un plan de mejorar y descubrir tus destrezas y habilidades que son las herramientas claves para la prosperidad y el éxito; las posees, descúbrelas. Deja la corrupción a un lado, no te conviertas en un chupa sangre, que todo lo quieres devorar como que si todo te perteneciera hasta lo que no es tuyo; en otras palabras, no te conviertas en una estupidez humana. Ese ego que posees te hace daño. Tanto daño que no te das cuenta de que lo que mal haces se te va a devolver y peor, aquí o cuando te enfrentes al juicio final.

Comienza a fortalecer tu ‘yo’ interno. Reconoce que necesitas ayuda, esto no es un signo de debilidad. Cobíjate en tu familia, busca a las personas que te consideran importante, que se preocupan por ti. Recuerda que es un proceso de ‘cambio de vida’ y que compartiéndolo con los que te aman podrás ver la diferencia del ‘antes y del ahora’. Inténtalo y verás...

ESPECIALISTA DE LA CONDUCTA HUMANA.

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