El Gral. M. A. Noriega pudo retirarse a tiempo

El Dr. Rómulo Escobar Bethancourt, a los que habíamos sido miembros del Comité Ejecutivo del Partido Revolucionario Democrático (PRD) junto a él, cuando ocupó la presidencia del partido, entre 1986 y 1988, nos contó detalles de las negociaciones que él había realizado por instrucciones del propio general Manuel Antonio Noriega, el hombre fuerte de Panamá en esa época, para retirarse de la Jefatura de las Fuerzas de Defensa. El Dr. Escobar Bethancourt había sido el negociador jefe de los Tratados Torrijos-Carter, firmados en septiembre de 1977, los que nos permitieron recuperar nuestra plena soberanía y nuestro canal, que hasta ya hemos ampliado, dándonos grandes beneficios económicos y sociales.

El presidente de EE.UU. era el republicano Ronald Reagan y autorizó al negociador Michael Kosak en su representación.

El periodo de negociaciones fue corto y se concluyó en nuestro país en mayo de 1988. Los acuerdos a que llegaron fueron los siguientes:

1) El general Manuel Antonio Noriega aceptaba retirarse como jefe de las Fuerzas de Defensa en agosto de ese año. Decisión que anunciaría al día siguiente de concluidas las negociaciones (mayo de 1988). Anunciaría también que se conformaría un Gobierno de unidad nacional conformado por todas las corrientes políticas del país, dirigido por: Manuel Solis Palma, ministro encargado de la Presidencia en ese momento.

2) El presidente Reagan, simultáneamente, desde Helsinki, Finlandia, donde se encontraba en una reunión de las ocho potencias del mundo, anunciaría la suspensión de todos los cargos que la justicia norteamericana le había imputado al general Noriega, basado en las facultades legales y constitucionales que tenía para tal fin.

3) Los Estados Unidos se comprometían a: despedir con honores militares al general Noriega a su retirada en agosto de 1988, por los militares norteamericanos acantonados en las bases militares en la ex Zona del Canal, en ese momento.

Expresó el Dr. Escobar Bethancourt que una vez concluidas las negociaciones a la medianoche de ese día de mayo de 1988, contactó al general Noriega. Se reunieron inmediatamente en las oficinas que el PRD tenía en una casa tipo chalet cerca de la intersección entre vía Brasil y España (frente al antiguo restaurante Las Rejas), donde también se dio gran parte de las negociaciones.

El Dr. Rómulo Escobar Bethancourt nos contó que le expresó al general Noriega que, como conocedor de las leyes y justicia norteamericana, se había centrado en ‘quitarle los cargos' o ‘indictment' que sobre él pesaban en los Estados Unidos. El general Noriega le agradeció y le expresó su anuencia para cumplir el acuerdo y hacer el anuncio ese otro día como se había pactado. Se retiró y al rato, desde el teléfono de su vehículo, lo llamó para decirle: ‘Rómulo, los miembros del Consejo Estratégico Militar (CEM) se encuentran reunidos, les pedí que te llame uno de ellos para que les expliques los acuerdos a que has llegado'. Al momento entró la llamada de quien nunca nos dijo su identidad. El Dr. Escobar Bethancourt cumplió y explicó lo pactado y rápidamente, con tono enérgico y militar, le expresó: ‘No aceptamos que hayas negociado la salida de nuestro comandante jefe. Hasta lo consideramos una traición de tu parte'. Él solo le respondió: ‘Creo que he cumplido con lo que él me pidió'. Así terminó la conversación telefónica.

Muy temprano al día siguiente llamó a su contraparte en las negociaciones, Michael Kozak, que estaba en una de las bases norteamericanas en la extinta ‘Canal Zone', le informó lo ocurrido. Le contestó: ‘Se desaprovechó la única y última oportunidad'. Las relaciones entre nuestro país y los EE.UU. continuaron cada día más tensas, al punto que nos aplicaron sanciones económicas que obligaron al centro bancario a cerrar la atención de sus clientes por 63 días. Y al final, nos cayó la invasión: ‘Just Cause'.

*MIEMBRO FUNDADOR DEL PRD, EX MINISTRO DE ESTADO Y EX LEGISLADOR DE LA REPÚBLICA.