La luna, las sequías, las lluvias y el Canal de Panamá

En abril de 1965 inicié mis labores como ingeniero agrónomo en el Ministerio de Agricultura, antiguo MACI. Desde entonces, me he preocupado por conocer sobre los pronósticos de las lluvias y las sequías, tan importantes para los sembradíos.

Mi tío abuelo, Geremías Domínguez, de Chupaíto de Macaracas, me aseguraba, que para los tiempos de “invierno”, eran muy seguras las lluvias para la Luna Nueva. Pero el doctor Francisco Delgado, expresaba que esa era una falsa creencias de los campesinos.

También escuchaba que en la península de Azuero se había presentado una Gran Sequía, a la cual se le llamó la “Sequía de los 3 Veranos”.

Hace unos 50 años leí los versículos 3 y 6, Capítulo Once, del Bíblico Libro de Apocalipsis, que dicen así...

Versículo 3. “Mientras tanto, encargaré mi Palabra a mis dos testigos que la proclamarán durante mil doscientos sesenta días, vestidos con ropa de luto”.

Versículo 6. “Tienen el poder de cerrar el cielo para que no caiga lluvia mientras dure el tiempo de su misión profética; también tienen poder de cambiar las aguas en sangre y de castigar la tierra con mil plagas, cada vez que quieran”.

Para 1981 leí el Libro “El Enigma de las Pirámides”, escrito por el Doctor José Álvarez López de la Universidad de Córdoba, Argentina.

Allí encontré que el mal llamado “Sarcófago” de la Pirámide de Kefrén mide...... “Ancho: 1260 Milímetros Absolutos. Largo: 4000 Milímetros Absolutos”.

Se me ocurrió dividir 4000 entre 360 días, un antiquísimo año, mencionado por los antiguos sacerdotes egipcios. El resultado es 11.1111111 años. La ciencia moderna conoce muy bien que este número. El 11.1111111 es el Ciclo Solar.

Al dividir 1260 entre 360 días se obtuvo como resultado 3.5 años: un enigmático Ciclo encontrado por Julián Huxley. El 1260 es el Ciclo Lunar.

Curiosamente, el 1260 es mencionado en el Capítulo Once del Apocalipsis como una misión profética durante la cual se presentan sequías.

Vino después la discusión sobre la ampliación del Canal de Panamá. Escribí, oponiéndome, a dicha ampliación, argumentando que se presentarían sequías que pondrían en dificultades al Canal. Fui invitado a una discusión sobre el tema. No asistí porque mis argumentos sobre las sequías no iban a ser considerados.

Para el año 2021, algunas cabezas calientes proponían ampliar, aún más, el Canal con un Tercer Juego de Esclusas. Les respondí que... ¿De dónde van a obtener el agua?

Y ahora, para el 2023 – 2024 se ha presentado la Gran Sequía.

¡¡¡Con urgencia la Autoridad del Canal de Panamá debe obtener el agua del Río Indio!!!