La crisis del agua en Panamá

Este nuevo año 2024 trae sus propias contradicciones que nos sumergen a un camino complejo y lleno de incertidumbre; es un momento de perplejidad que genera el nuevo cambio de gobierno, el mismo proceso electoral, forja inseguridad en los inversionistas y mucha controversia por la violencia que esta crea en las calles, controversias en los debates políticos y sobre todo en las redes sociales. Persiste el descontento social que exige una mejor distribución de las riquezas dada las condiciones de extrema desigualdad en el país, acabar con la corrupción, con los contratos mineros, con el clientelismo, con la inseguridad, el desempleo, la violencia barrial y el narcotráfico.

Aunado a las contradicciones internacionales que enrumban al mundo a un nuevo orden económico mundial. Rusia asume el control en Eurasia, China en Asia y oriente, los Estados Unidos pelea espacios en Asia, occidente, pero sabe y reconoce que su “patio trasero” es lo que le queda y lo va a fortalecer con sus políticas intervencionistas, con el fin de detener a China en el continente americano.

Pero nosotros agudizamos todas las controversias mundiales y nacionales con la crisis del agua que tanto afecta al canal y al consumo de agua potable de más de 2 millones de panameños que viven en Colón, Arraiján, La Chorrera, Panamá y San Miguelito. Existen muchas alternativas para este fundamental problema, hay que elegir la más viable y pronto.

Por ejemplo, se propone la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, como la tiene Japón, Corea del Sur o Singapur, incorporándola al plan de tratamiento de aguas residuales de la bahía de Panamá, se podrá llevar el agua al lago Gatún y al lago Alhajuela. También hay plantas de desalinización que permiten hacer uso del agua de mar. Además, se proyecta construir un lago en río Indio. Existe el programa de cultivar el bambú guadua en toda la cuenca hidrográfica del canal de Panamá, incluyendo río Indio, lo que permitirá evitar la erosión del suelo en los lagos y preservación del agua que dinamiza el funcionamiento del canal y la extracción de agua potable.

Una vez que tomemos una seria posición frente a la escasez de agua, seguiremos siendo la ruta más eficiente del paso mercantil mundial, para lo cual se hace necesario que se le permita aumentar las cuencas de agua requeridas para garantizar la sostenibilidad del canal y el acceso de agua potable.

Panamá, el quinto país que más agua de lluvia recibe en el mundo, padece el déficit de agua dulce provocado por el fenómeno de El Niño 2023-2024, hay que superar este fenómeno. En el año fiscal 2023, el canal de Panamá ingresó 3 344 millones de dólares por el tránsito de embarcaciones y la prestación de diversos servicios. Mientras que este año, las medidas restrictivas harán que el canal de Panamá ingrese de 500 a 700 millones de dólares menos por peajes.

Por tal motivo, hoy se hace viable la construcción de la represa que embalsará el agua de río indio (inundará 4 500 ha), que permitirá transportar, mediante un túnel de 8.4 kilómetros, el vital líquido al lago Gatún (costo de USS 1000 millones). Río Indio fue separado del área bajo control de la ACP, durante la aprobación de la ley para la construcción del tercer juego de esclusas, mediante ley debe volver a hacer fuente de agua bajo la administración de la ACP. Bajar el volumen de agua de los lagos que alimentan el canal disminuye el número de barcos que lo cruzan, normalmente 40 barcos cruzan diariamente, este número se ha reducido a la mitad. Con el embalse de río Indio, se aseguran entre 12 y 15 esclusajes diarios.

El agua representa actualmente un desafío para nosotros. Es nuestro deber ciudadano desarrollar programas económicos y políticos que promuevan la sostenibilidad asegurando un suministro dinámico de agua potable para nuestros dos millones de conciudadanos y para que el canal siga siendo competitivo.