Juego limpio: Panamá, su canal, el metro y la minería

La República de Panamá, a pesar de las dificultades económicas en el mundo, durante los últimos quinquenios, se ha podido mantener a flote y no solo eso, mantuvo por muchos años un ritmo de crecimiento envidiable en el mundo entero, gracias a la visión de los diferentes Gobiernos, los cuales, con sus virtudes y defectos, pudieron imprimir un ritmo y un ambiente de estabilidad, propiciando la inversión extranjera en bien de todos los panameños.

El Canal de Panamá, nervio motor de la economía nacional, sobre el cual gira gran parte de las actividades productivas, fue construido gracias al ingenio, esfuerzo e inteligencia de muchos grandes hombres y mujeres del mundo entero, quienes en lo más difícil de su empresa, aplicaron y utilizaron maquinarias, equipos y tecnologías de la industria minera.

Las inmensas excavadoras que hicieron posible el traslado de los 85 millones de metros cúbicos del Corte Culebra, el transporte ferroviario para sacar ese material y depositarlo en lo que hoy conocemos como la calzada de Amador (emporio turístico de orgullo nacional), material que fue obtenido y fraccionado aplicando los conocimientos de explosivos desarrollados en las actividades mineras de EE. UU. y que no solo propició y benefició a los panameños en todos los aspectos de la vida nacional.

La mayoría de las gigantescas máquinas, al terminar su trabajo en el istmo, fueron trasladadas para ser aplicadas en la industria minera chilena.

El canal se construyó en un país muy pobre e insalubre, por lo que también hubo que sanearlo, no solo en la ruta misma, sino en las principales ciudades terminales y aledañas. Los proyectos mineros, ubicados por la providencia en zonas alejadas y muchas veces olvidadas por los Gobiernos, reciben los beneficios, mucho antes de entrar en producción de obras de infraestructura como carreteras, puentes, acueductos, electrificación y hasta puertos que sirven para proyectar la integración económica de productores nacionales, hacia nuevos mercados.

El Metro de Panamá, llevado adelante por tres diferentes administraciones, por ejemplo, en la línea uno, la primera que se construyó, se conforma con instalaciones y recorridos subterráneos, que fueron posible construir gracias al aporte mundial de la industria minera con sus tuneladoras (creo que se llamaban Martha y Carolina), las que hicieron posible que cientos de miles de panameños hoy tengan un sistema de transporte, imposible de imaginar (salvo por algunos visionarios y soñadores), mejorando sustancialmente la calidad de vida de nuestros conciudadanos.

Hoy, se construye la línea 3 y cuando se anunció que se iba a hacer un túnel para esa línea por debajo del canal, hubo quienes en medios de comunicación, abiertamente y por alguna razón que ignoramos, insistían en difundir que los panameños no teníamos experiencia en construcción de túneles subterráneos (nunca han viajado en el metro de Panamá). Ese túnel, será posible, gracias, nuevamente a tuneladoras, utilizadas con mucha frecuencia por la minería internacional.

Por el Canal de Panamá pasa aproximadamente el 5 % del comercio mundial, mucha de la carga que pasa es producto primario de la minería internacional, no metálica (materiales de construcción, fertilizantes, etc.) y metálica (concentrados de oro, plata, cobre, molibdeno y muchos otros), así como infinidad de productos que van desde vehículos, maquinarias, bienes múltiples, imposible de enumerar en un espacio tan reducido.

Por el Canal de Panamá también pasa la producción de la única mina en producción (hasta ahora) de Panamá, la cual representa ella sola el 4 % del PIB del país. Es importante señalar que si estuvieran en producción todos los yacimientos económicamente explotables de Panamá, la industria representaría el 14 % de ese PIB.

Por último, quiero concluir citando al ingeniero Zorel Morales, una autoridad nacional en minería, cuando dictaba una conferencia en la Asamblea Nacional y presentaba un tajo abierto de minería en la parte superior de la diapositiva con sus bancos bien definidos, su ángulo de cresta y todos los parámetros necesarios y mientras explicaba a los presente, con un “click” removió la parte inferior de la diapositiva y no era ninguna mina en producción lo que se mostraba en la foto, era el Canal de Panamá, exactamente en el lugar donde se dio inicio a las obras del tercer juego de exclusas en el Gobierno de Martín Torrijos, demostrando elegantemente que el Canal de Panamá es un tajo abierto de minería.