El buen trato en casa y una vida sin violencia son algunos mensajes incluidos en las letras de las ‘Chiquicoplas’, una versión de las tradicionales coplas...
- 23/02/2025 17:37
Información en honor a la verdad
De mi columna de la semana pasada quiero expandir un poco sobre los procesos de comunicación del siglo XXI, que señalé como “increíblemente complejos”. Cuando nos estudien dentro de 100 años, digamos en el 2125, por ejemplo, las evidencias documentadas que se obtienen de los procesos comunicativos deben ser lo más posible apegado a la verdad. Ese es mi argumento y por eso lo complejo de lo que ocurre hoy.
Debo ser claro en que no creo que en el pasado la necesidad, deseo u obligación de transmitir información, no haya sido manipulada. Los investigadores generan cientos de páginas que corrigen nuestro entendimiento sobre hechos históricos y un sin número de asuntos: en la medicina o en lo religioso por ejemplo. La diferencia está en las limitaciones tecnológicas del pasado que representaban un freno para los emisores en la propagación de sus conocimientos, ideas y locuras. Hoy, a falta de procesos de comunicación de buena fe, las correcciones a tiempo y puntuales, son esenciales para el estudio histórico a futuro.
En su libro titulado “Nexus: Una breve historia de las redes de información desde la era de piedra a la IA” (Inteligencia Artificial), Yuval Noah Harari, puntualizó que: “contrariamente a lo que cree la visión ingenua, el Homo sapiens no conquistó el mundo porque tengamos talento para convertir la información en un mapa preciso de la realidad. Más bien, el secreto de nuestro éxito es que tenemos talento para usar la información para conectar a muchos individuos. Desafortunadamente, esta habilidad a menudo va de la mano con la creencia en mentiras, errores y fantasías”.
Además de la desinformación intensa y constante de los “fake news” que se encarga de manipular o desvirtuar informaciones sobre el acontecer diario e inmediato, el sistemático desmejoramiento de los procesos de educación, invariablemente, están agravando el comportamiento social y cultural y, por ende, afectará la presencia a largo plazo del conjunto humano como sociedades mejor educadas y colaborativas que nos puedan impulsar un poco más al infinito.
Dicho de otra manera, lo ganado en el último siglo en materia de conocimiento para la supervivencia, lo hemos comenzado a perder por la intención de algunos manipuladores por desvirtuar o no compartir información y conocimiento importante para el desarrollo y la supervivencia, (las vacunas, por ejemplo).
Donald Trump ganó las elecciones el pasado 4 de noviembre de 2024 con el voto de 77.30 millones personas. Según algunas estadísticas publicadas en enero de 2023, 87.73 millones de personas lo siguen en la red “X”. Hay seguidores en otras redes sociales pero lo más probable es que, en muchos casos, se repiten. Si le restamos arbitrariamente unos 5 millones para eliminar los mejores educados, los de los medios de comunicación o investigadores que lo siguen por razones profesionales, etc., los casi 82 millones de seguidores que quedan, son los que recibieron la información de que murieron 35.000 estadounidenses durante la construcción del Canal de Panamá a inicios del siglo pasado. Son los que creen que nos “devolvieron el Canal por la suma de 1 dólar” y que el Partido Comunista Chino está administrando y tiene sus soldados en el Canal. Esos y otros mensajes falsos se lo creen y lo reenvían. Una población que, en términos generales, conocen muy poco sobre la historia mundial y creen que los Estados Unidos es el centro del universo.
Las respuestas para contrarrestar la sarta de mentiras se enfocaron en explicar los tratados Torrijos-Carter y el Tratado de Neutralidad. Explicaciones sobre el sistema de peajes, quien administra los puertos, etc. Nunca vi una explicación sobre la verdad histórica, sobre la presencia neocolonial. Sobre el sistema discriminatorio y racista que imperó y que marginó a la población panameña. Nada sobre el Gold y Silver Roll. Nada sobre la presencia de una policía ajena a la realidad ciudadana o sobre el sistema legal que encerraba a los nacionales por cruzar de una calle a la otra en su propio país. Nada sobre las bases militares y las reiteradas intervenciones en asuntos de la nación panameña. La verdadera razón de la salida de los Estados Unidos de Panamá el 31 de diciembre de 1999, tiene poco que ver con el Canal de Panamá; era sobre el rechazo histórico a tan ofensiva presencia en suelo panameño... Era sobre la soberanía y dignidad por los que muchos panameños lo sacrificaron todo.
Dice Yuval Harari: “Como hemos visto una y otra vez a lo largo de la historia, en una lucha de información completamente libre, la verdad tiende a perder” (“... truth tends to lose.”). En el intento por contrarrestar la mentira y la desinformación, el compromiso también es con los individuos del futuro; no perdamos la responsabilidad por celosamente preservar la verdad histórica.