• 19/05/2024 00:00

Impacto de la política en los determinantes de la salud

[...] las decisiones políticas que buscan un desarrollo sostenible pueden abordar problemas ambientales, económicos y sociales que impactan directamente en la salud a largo plazo

Ahora que nuestro nuevo presidente anunció oficialmente los nombres de quienes formarán parte de su gabinete, considero obligatorio reflexionar sobre el impacto de la política en los determinantes de la salud, subrayando de entrada la importancia de abordar las cuestiones de salud desde una perspectiva interdisciplinaria, considerando tanto los factores médicos como los sociales, económicos y ambientales.

En ese contexto, le dedico esta glosa a señalar algunos de los principales determinantes de la salud, cómo la política puede afectarlos, y reflexiono sobre los políticos que necesitamos pues, para garantizar la salud y el bienestar de todos los panameños necesitamos que nuestros mejores hombres y mujeres estén al frente de las instituciones que conforman nuestro gobierno.

Para comenzar, refiriéndose al impacto de la política en los determinantes de la salud, la OMS nos recuerda que, “las fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana incluyen políticas y sistemas económicos, programas de desarrollo, normas y políticas sociales y sistemas políticos. Las condiciones anteriores pueden ser altamente diferentes para varios subgrupos de una población y pueden dar lugar a diferencias en los resultados en materia de salud. Es posible que sea inevitable que algunas de estas condiciones sean diferentes, en cual caso se consideran desigualdades, tal como es posible que estas diferencias puedan ser innecesarias y evitables, en cual caso se consideran inequidades y, por consiguiente, metas apropiadas para políticas diseñadas para aumentar la equidad”.

Veamos algunas consecuencias directas e indirectas del impacto de la política en los determinantes de la salud.

Comencemos por el acceso a servicios integrales de salud, pues las decisiones políticas relacionadas con la financiación y organización de los sistemas de salud afectan directamente el acceso a estos servicios. En ese sentido, nuestras nuevas autoridades de salud deben redoblar el esfuerzo por la transformación - ya en marcha - de nuestro sistema de salud. Existe una buena cantidad de material bibliográfico y experiencias para este quehacer. Destaco el recientemente suscrito “Pacto de Estado por la Salud”. Ahí está definido el compromiso, no hace falta ponernos a inventar o improvisar.

Tan significativas como las anteriores son las políticas que fomentan estilos de vida saludables, como campañas antitabaco, regulaciones sobre alimentos y bebidas, y programas de prevención de enfermedades. Tienen un impacto en la adopción de comportamientos saludables por parte de la población. Así mismo, las políticas relacionadas con la preparación y respuesta a crisis de salud pública, como pandemias, pueden influir en la capacidad del sistema de salud para gestionar emergencias y minimizar los impactos en la salud de la población.

Así mismo, son determinantes para nuestro bienestar, las políticas relacionadas con la regulación ambiental, la gestión de residuos, la calidad del aire y del agua, y la mitigación del cambio climático. Pueden afectar la exposición a riesgos ambientales y tener consecuencias directas en la salud.

Por su parte, las decisiones políticas que buscan un desarrollo sostenible pueden abordar problemas ambientales, económicos y sociales que impactan directamente en la salud a largo plazo. Así, las políticas laborales y económicas que afectan el empleo, los salarios y la seguridad social, tienen un impacto directo en la salud económica y, por ende, en la salud general de la población. Así mismo las políticas educativas, como la asignación de recursos a la educación y la calidad de las escuelas, influyen en la salud al afectar el nivel educativo de la población.

No me alcanza el espacio para referirme a otras áreas de gran relevancia para la salud, como: las políticas de desarrollo sostenible, políticas de vivienda, políticas agrícolas y alimentarias, políticas de seguridad pública, políticas relacionadas con la inversión en investigación y desarrollo, políticas que afectan la migración, políticas de igualdad de género, políticas que fomentan la participación ciudadana, y, la promoción y protección de los derechos humanos, incluidos los derechos a la salud, que tienen un impacto en la equidad y la justicia social, contribuyendo a mejores resultados de salud para todas las personas.

En última instancia, la salud es un fenómeno complejo y multifacético, y abordar sus determinantes requiere enfoques integrados que consideren factores sociales, económicos, ambientales y políticos. La formulación de políticas efectivas y equitativas en el ámbito de la salud implica la colaboración entre múltiples sectores y la consideración de la diversidad de contextos sociales y culturales.

Finalmente, es obligatorio subrayar que, los panameños esperamos que los nuevos miembros del gabinete posean las competencias profesionales y experiencia; así como los tres elementos obligados de la ética pública: probidad en el uso de los recursos públicos, equidad en sus modalidades de operación y eficiencia en su manejo. Condiciones todas indispensables para velar por el interés general de los ciudadanos, y el bien común; de manera que se logre el mayor impacto posible en el bienestar social, finalidad última del Estado.

El autor es médico, exrepresentante de la OMS
Lo Nuevo
comments powered by Disqus