Deshuesando las reformas (I): el Órgano Ejecutivo

H ay que fijar posición frente al tema constitucional sin pedanterías academicistas o alarmas de cataclismos absurdos, pero sí con la responsabilidad aquella de quien digiere, con el debido cuidado, una calientita sopa de pesca'o arenque.

En el Plan Uniendo Fuerzas se señalaron temas básicos sobre los cuales debía ocuparse el plan de reformas constitucionales. Pero al margen de eso, el pueblo sobrevive con una larguísima fila de quejas, amuralladas dentro de la llamada 6a. frontera, que no dependen de si la Constitución se modifica o no, porque algunas de ellas son solucionables con una Ley, con políticas públicas y otras con una simple decisión política-administrativa oportuna.

Si el resultado de la decisión final de la Asamblea no refleja reformas precisas, concisas y macizas, ya porque se les abrume con quejas pueblerinas o porque divaguen en la búsqueda inútil de la quinta esencia que articule el funcionamiento perfecto de la estructura institucional de los poderes públicos, el único responsable del naufragio seguro en el referéndum serán los proponentes del Acto Constitucional: la Concertación-Ejecutivo y la complicidad de los diputados.

EL ÓRGANO EJECUTIVO. El hiperpresidencialismo es el ‘cáncer' de nuestra historia constitucional. Y aunque no es el primer Órgano (ya que la Constitución no tiene orden alguno) en la práctica está por encima del Legislativo y del Judicial. El presidente tiene tanta injerencia en el resto de los poderes del Estado que se le atribuye cuanta facultad podemos concebir para resolver desde lo trivial hasta el más trascendental asunto de la administración pública.

En el plan del Gobierno electo se dice textualmente: ‘El ejercicio del poder de manera excesiva, sin valores y con el control del Ejecutivo sobre los otros Órganos del Estado... debilitó, los ya frágiles proceso de participación ciudadana, transparencia y rendición de cuentas'.

La propuesta de reforma de la Concertación-PRD en el tema del Órgano Ejecutivo, pese y por encima de su Plan, conserva, acentúa y amplia el control del Ejecutivo.

¿Cómo se conserva el presidencialismo?:

1. Mantiene la competencia del Consejo de Gabinete para nombrar a todos los magistrados de la Corte, sujeto a la confirmación del Legislativo (art. 203) a sabiendas de que los ministros son subalternos de la voluntad del presidente y con el agravante nuevo que ahora los magistrados serían escogidos de ternas que les presente únicamente la Concertación.

2. Mantiene la competencia para nombrar a los dos procuradores de la misma manera que ya vimos se nombran a los magistrados de la Corte (art. 224).

3. Mantiene la competencia para nombrar a un magistrado del Tribunal Electoral (art. 142), y

4. Mantiene la facultad de nombrar al fiscal general Electoral (art. 144).

¿Cómo se acentúa y se amplia el presidencialismo?:

1. Se le concede facultad para nombrar a los tres nuevos magistrados del propuesto Tribunal Constitucional, quienes serían escogidos de ternas que le presente únicamente la Concertación, y

2. Se le concede facultad para nombrar a todos los magistrados del Tribunal de Cuentas, cuando hoy solo tiene competencia para nombrar uno de ellos (art. 281).

Dicho lo anterior, las reformas se caracterizan:

A. Al acentuar y ampliar el hiperpresidencialismo, se profundiza la perversa intromisión del Ejecutivo en el conjunto del resto de las fuentes del poder público, lo que rompe, entre ellos, el equilibrio constitucional.

B. Se eleva a rango constitucional un desproporcionado, extravagante e inaceptable control y manipulación del Consejo de la Concertación Nacional para el Desarrollo sobre la administración de justicia.

C. No contienen nada que contribuya al ‘... balance de las relaciones de poder...', a que se refiere el Plan de Acciones que el Gobierno actual prometió cumplir.

Cuesta asimilar que así de simple y sencillo haya sido el camino que el ‘Buen Gobierno' decidió escoger en el tema del Órgano Ejecutivo en búsqueda de una gestión pública distinta y mejor.

¿Qué se sugiere sobre el Órgano Ejecutivo? Entre otras posibles adecuaciones:

1. Que se le elimine su participación decisiva en el nombramiento de los altos cargos vinculados con la justicia en todos sus instancias.

2. Que se elimine la constitucionalización del Consejo de la Concertación Nacional para el Desarrollo.

3. Que se le elimine la facultad de convocar a los diputados a sesiones extraordinarias.

4. Que se le elimine la facultad para rebajar penas y libertad condicional, porque esos son temas del Órgano Judicial.

5. Si al Legislativo se le prohíbe dar votos de aplauso o censura a los actos del presidente, este tampoco debiera hacer lo mismo con respecto a actos del Órgano Legislativo y/o del Judicial.

4. Contribuir con la transparencia, haciendo obligatorio que las sesiones del gabinete sean radiadas y/o televisadas, como ocurre con el Legislativo, con excepción de cuando se debatan asuntos de seguridad nacional.

ABOGADO Y ESCRITOR.