Gobierno de Torrijos sí trabajó

José Ortega y Gasset nos dejó una frase lapidaria: “sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender”. Es por ello que la traigo a colación en esta oportunidad, porque durante toda la campaña política escuchamos a los diferentes voceros de la “alianza por el cambio” negar rotundamente que en los últimos cuarenta años las diversas administraciones gubernamentales hubieran hecho algo de beneficio para el país.

A pesar de los vestigios tan obvios, de los avances logrados por Panamá durante los últimos cuarenta años, este grupo de políticos los negó, pero al final del camino han tenido que reconocer la verdad y por ello los ciudadanos y ciudadanas de este país los vimos a través de las pantallas de los distintos canales de televisión, los escuchamos en las radioemisoras y leímos sus declaraciones en varios medios impresos, de lo sorprendidos que estaban al enterarse del trabajo realizado durante el último quinquenio por la administración del presidente Martín Torrijos Espino.

Lo importante es saber entender a tiempo y asimilarlo, porque cuando generalizamos caemos en errores y hasta nos convertimos en injustos. Los diferentes componentes del Estado panameño respondieron a sus planes de trabajo, de allí que los múltiples programas fueron exitosos y merecen ser replicados, porque aquí lo importante es brindarle una buena asistencia a los vulnerables, a quienes más lo necesitan e impulsar a los sectores responsables de dinamizar la economía, de crear fuentes de empleo, de conformidad con los lineamientos que identifican a un Estado de Derecho.

Nosotros, que formamos parte activa del Primer Órgano del Estado, en donde trabajamos en armónica colaboración con el Ejecutivo y el Legislativo, somos testigos de una labor proactiva, productiva y de trascendencia, lo que ha colocado a Panamá en posiciones prominentes respecto a gran cantidad de países de la región, en temas de competitividad, tecnología, turismo, e inversiones en general.

La negación, por el prurito deseo de hacerlo, nunca podrá ser buena consejera, de allí que la rectificación a tiempo, pero, sobre todo, con base a la presentación de los testimonios, como lo han hecho el presidente de la República electo y los miembros de su Gabinete, es positivo.

El futuro presidente, Ricardo Martinelli, ha mencionado que está de acuerdo en seguir la guía del presidente Martín Torrijos y de sus colaboradores, así como también de mandatarios anteriores, para prepararse en sus responsabilidades venideras como encargado de la administración del país.

Indudablemente que este proceder contribuirá a lograr una transición verdaderamente democrática, para el bien de la nación panameña, de la gente que aquí vive y también del resto de las personas, empresas, instituciones, organismos y Estados fuera de los límites de Panamá, toda vez que no estamos aislados.

Rectificar es de humanos, así como reconocer el trabajo o el accionar positivo de los demás es un comportamiento civilizado, no importa si las concepciones político partidistas no estén en nuestra línea personal. De esta experiencia podemos colegir que en un futuro quienes participemos en contiendas políticas, tendremos que estar conscientes cuando de descalificar se trate, de tal manera de no llegar a las conclusiones erróneas que de una u otra manera afectan la institucionalidad y crean incertidumbre en la ciudadanía, que a la postre es a quienes nos debemos.

-El autor es presidente de la Asamblea Nacional.rrodriguez@asamblea.gob.pa