• 25/10/2022 00:00

El éxodo del Mariel

“El escenario cambió en pocos días para Panamá y corremos el peligro de ser receptores de las mafias venezolanas. Recargando nuestra ya complicada seguridad interna”

¿Qué fue el Mariel, después conocidos como los “Marielitos”? Con este apodo fueron conocidos unos 125 000 refugiados cubanos que zarparon desde el puerto de Mariel-Cuba. Fidel Castro les “permitió” su salida, pero incluyó (sembró) a todos los indeseables: presos, los sacó de las cárceles; locos, los sacó de los hospitales psiquiátricos; las prostitutas que sacó de las calles de La Habana y los puso en el Mariel con destino a Miami. Una política de castigo de enviar a EE. UU. el lumpenato, se calcula que una quinta parte eran criminales o indeseables.

Luego, estos delincuentes profesionales cubanos fundaron organizaciones criminales, bandas, pandillas de “Marielitos”, se consolidaron con una estructura definida con que crearon diversos tipos de negocios ilícitos en diferentes ciudades de EE. UU. A partir de 1980, tras desembarcar en Florida junto a miles de refugiados ordinarios, sembraron e impusieron un nuevo método de crímenes en EE. UU., de hecho, hicieron una película famosa, Scarface, 1983. El argumento es de un inmigrante cubano de las cárceles de Fidel Castro que provocó un camino de crimen y destrucción en su ascenso en el mundo criminal en Miami.

Esto, a mi criterio, está sucediendo con la ola migratoria de venezolanos, como ejemplo, el “Tren de Aragua”, que azota a Bogotá con asesinatos. Al no poder infiltrarse en los EE. UU., la opción es Panamá.

Es el mismo concepto que desarrolló Fidel Castro, en los 80, exportar criminales a los EE. UU., mezclados con migrantes ordinarios, exportan sus organizaciones criminales, en que, en muchos casos, vienen agentes de inteligencia de Cuba, lo está desarrollando Nicolás Maduro en Venezuela, aprovechándose de las bondades del corredor humanitario.

Este método desarrollado exitosamente por Cuba, lo copia Venezuela, con el objetivo de desestabilizar a los EE. UU. Y hoy nos está afectando.

En Panamá, nuestros funcionarios no pueden ser ilusos, frente a este escenario de grave situación de seguridad nacional.

Al cerrarse las fronteras de EE. UU., y México aplicando restricciones, Panamá se convierte en el próximo destino de la diáspora masiva de venezolanos que, frente a la opción de retornar a Venezuela, se quedará en Panamá.

Parte de la solución la debe desarrollar Panamá para asegurar sus fronteras. Aplicar todas las medidas de defensa interna. Y, a mediano plazo, explorar una solución regional, pero con la OEA, no en el escenario de la Celac.

El escenario cambió en pocos días para Panamá y corremos el peligro de ser receptores de las mafias venezolanas. Recargando nuestra ya complicada seguridad interna.

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