Uno que es el grupo de Bohuslan Big Band fue en el Centro de Convenciones de Ciudad del Saber
En la plaza toca:
Porque Puma Zumix Grupo juvenil que interpreta...
¿Qué tan común crees que es el discurso de odio o discriminatorio en redes sociales durante las elecciones? En el Foro Regional de Derechos Humanos de Fundación Iguales, 51 de 68 personas respondieron que lo consideraban “muy común”. Este dato no es solo una percepción: los resultados del “Monitoreo del discurso LGBTIQ+ en el entorno digital en Panamá” dan luces sobre esta realidad.
Entre las poblaciones más vulnerables ante este tipo de discurso se encuentra la comunidad LGBTIQ+. Durante el proceso electoral de 2024 y el Mes del Orgullo, identificamos diversas narrativas en las cuentas de candidaturas políticas, medios de comunicación y activistas en la red social X, desde ataques explícitos que incitaban a la violencia, hasta comentarios disfrazados de moralidad y religión que perpetúan estereotipos. Además, se detectaron narrativas desinformadoras que asociaban falsamente los derechos LGBTIQ+ con “agendas ocultas” o teorías conspirativas. Estas narrativas no solo buscan desacreditar a la comunidad, sino que también limitan su participación en espacios políticos y sociales.
¿Por qué importa esto? Porque el impacto de este discurso va más allá de las redes sociales. Deshumaniza, excluye y perpetúa la idea de que ciertas personas son menos dignas de derechos fundamentales. Sin embargo, no todo está perdido. En el monitoreo encontramos que también hay comentarios de apoyo a la comunidad LGBTIQ+, así como a la legalización del matrimonio civil entre personas del mismo sexo y la no discriminación.
Esto muestra que una mayoría cree en la igualdad, pero el ruido de las narrativas antiderechos sigue dominando el espacio digital.
La Encuesta Nacional de Opinión Pública Panamá 2023, realizada por Borge & Asociados, demuestra un apoyo significativo de la sociedad panameña hacia la población LGBTIQ+. Por ejemplo, el 91,9 % de las personas encuestadas afirmó que sería poco probable o definitivamente no votaría por una candidatura que promueva el discurso de odio o la violencia contra las personas LGBTIQ+.
Entonces, ¿cómo podemos cambiar esta conversación? La clave está en crear narrativas propositivas y fundamentadas. Esto no significa responder al odio con más confrontación, sino proponer alternativas basadas en datos, empatía e inclusión. Pero no es un trabajo individual. Gobierno, sociedad civil, academia, empresas tecnológicas y medios debemos trabajar en conjunto para fortalecer voces que promueven los derechos humanos y contrarrestar las narrativas discriminatorias y la desinformación.
Así que te pregunto: ¿Qué harías para contrarrestar o atender el discurso de odio en tu entorno digital? Un comentario positivo, un llamado a la empatía, o simplemente compartir información verificada puede marcar la diferencia. Si queremos democracias inclusivas y respetuosas de los derechos humanos, debemos ser activos en contrarrestar el odio. Panamá ya tiene una base de apoyo social, así que es momento de usarla para construir un espacio digital donde la diversidad no solo se tolere, sino que se celebre.