En juego futuro de la CSS, de los trabajadores y pueblo en general

Los problemas que afectan a la CSS, por ende, a los asegurados, no son solo de carácter financiero-actuarial y de gestión, reduccionismo que quieren imponer los grupos proprivatización. Los problemas son más profundos, son de carácter estructural; se vinculan al modelo económico neoliberal, concentrador de la riqueza, excluyente y promotor de la desigualdad social, lo cual se acentúa con los atracos que se han cometido contra la institución, tanto por quienes han gobernado el país, como por quienes han administrado la CSS, así como por el sector de la empresa privada que sistemáticamente evade el pago de las cuotas de los trabajadores, e incluso le roba la parte que pagan los trabajadores. Quienes han administrado la CSS han apadrinado la evasión, porque ella sigue galopante, así como el robo a los trabajadores al permitir la morosidad de los dueños de las empresas y, luego, de un plumazo son borradas de los libros de contabilidad.

Aunque el Gobierno no ha presentado formalmente su propuesta para resolver los problemas de la CSS, exige a las diferentes organizaciones sociales (educadores, sindicatos, agremiados de la salud, etc.) presentar sus propuestas. Propuestas que condiciona a que sean viables, al igual que siempre lo ha hecho el poder económico, y son ellos los que definen la viabilidad. Para estos, la viabilidad se restringe a lo financiero-actuarial, evidenciando desconocimiento referente al papel de una institución de seguridad social.

Mulino plantea que no quiere que se traigan temas de trabajo y salario en el abordaje de los problemas de la Caja; ignora, lo planteado por OIT, al señalar que una de las causas de los problemas de la seguridad social es el “divorcio entre mercado laboral y seguridad social”.

Lo cierto es que vienen por el Seguro. Esa misma mafia empresarial que hemos denunciado pretende asaltar nuevamente la Caja de Seguro Social (CSS), amparada en una intensa campaña mediática y en un cerco informativo contra las voces críticas.

Buscan aplicar un conjunto de medidas que se traducen en más privatización de los fondos y de los servicios de salud que brinda la institución al más del 90% de la población; expulsión del sistema a familiares y beneficiarios de los asegurados; aumento del monto de la cuota obrera y de la cantidad necesaria para jubilarse (densidad); incremento de la edad de jubilación de mujeres y hombres a 65 años y de allí a 70 años; reducción significativa del monto de las pensiones y jubilaciones a través de la disminución de la tasa básica de reemplazo (pasar de 60% a 37%). Van por el traslado del programa de Enfermedad y Maternidad al Minsa, aunque los obreros cotizamos a este. Van por los fondos del Programa de IVM a través de paramétricas y cuentas individuales.

La propuesta del Conep y del poder económico a través de sus medios de comunicación, y las presiones para que esto se defina de aquí a diciembre, como dice el Gobierno, solo busca terminar de arruinar a la institución, eliminar cualquier vestigio de carácter público de la seguridad social y privatizar, pese al fracaso de estas políticas en otras partes del mundo, como en Chile, por ejemplo.

Insistimos, la propuesta de los sectores empresariales es del trabajo a la tumba: Trabaja más, paga más, cobra menos y muérete ya.

Hacemos un llamado al pueblo panameño a la organización y a la unidad, a la lucha en defensa de la seguridad social. Desde Conusi estamos en estado de alerta para impedir un madrugonazo de fin de año por la vía que pretendan.

Este sábado diversas organizaciones del movimiento sindical han convocado al Encuentro Unitario en Defensa de la CSS, desde las 8:00 am en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, para coordinar el plan de acción por la defensa de la seguridad social.