El nuevo liderazgo

El pueblo panameño eligió a su presidente libremente a pesar de todas las conspiraciones, del ataque y fuego cerrado continuo de los medios de prensa masivos que intentaron manipular la mente y los corazones de nuestro pueblo.

El Gral. Torrijos decía: “El que manda no es el que nombra es el que bota”. Nuestro pueblo mandó y hundió al PRD, que hoy es una estructura del crimen organizado.

En la vida militar por nuestra formación estamos acostumbrados a los relevos y los cambios de mando para continuar avanzando y cumpliendo con la misión impuesta.

El traspaso de mando ordenado del liderazgo del expresidente Ricardo Martinelli al nuevo jefe de las huestes políticas, en ese momento candidato presidencial Mulino, fue un cambio de mando histórico, ordenado y disciplinado; ejecutado en medio de la batalla, bajo el plomo cerrado de los oponentes, este fue el escenario de este relevo, en la misma línea de batalla.

El nuevo líder tomó el mando de los partidos políticos RM y Alianza, continuó con la misión avanzando y consolidó el objetivo. El triunfo y la toma del poder presidencial por la vía democrática, con amplia mayoría de respaldo de nuestro pueblo.

El nuevo líder presidente electo, José Raúl Mulino, asumió las responsabilidades en pleno combate, reorganizó sus tropas y avanzó con paso firme y decisión, desarrolló la maniobra, la estrategia y consolidó el apoyo de más de 740.000 panameños, votación histórica.

Emergiendo como un nuevo líder. Nacido de la batalla política dura y cruda, como fue la mala intención de la Corte Suprema de Justicia.

El presidente electo Mulino como decía mi general Torrijos: tiene rango y jerarquía. Tiene las cualidades de mando, dirección y liderazgo para conducir a nuestro pueblo a enfrentar los desafíos y retos actuales.