El arte de la política

En plena campaña electoral, ya cerca del 5 de mayo, siempre se nos da el tiempo necesario para reflexionar por nuestro compromiso político con nuestros electores, es un voto que se da para el accionar futuro del diputado en la Asamblea Nacional, es un voto que confía en el interés colectivo y no particular del diputado electo, es un compromiso que se facturará en el 2029 por su accionar positivo o negativo de acuerdo con lo prometido y lo cumplido.

La política surge como necesidad de los individuos en organizarse con mira a tomar decisiones, cumplir objetivos, llegar a acuerdos y facilitar la vida en sociedad resolviendo conflictos de manera democrática. Es el conjunto de decisiones y medidas tomadas por determinados grupos que detentan el poder, en aras de organizar una sociedad o grupo particular, es en esencia el arte de negociación para conciliar intereses. Por lo tanto, siempre priman los intereses colectivos, por encima de los particulares.

En un sistema democrático como el nuestro, cuando decidimos ejercer en la política, como candidato electoral, concebimos que los ciudadanos nos eligen para que ocupemos los cargos políticos pertinentes, para que, desde allí, los representemos frente a los conflictos propios de la vida en comunidad. Ese es el gran compromiso que tenemos los políticos frente a los electores, compromiso que debe generar propuestas viables para solucionar los problemas que atañen los ciudadanos en su diario vivir. Es allí donde ese puente entre el pueblo y los representante de ellos, debe cimentarse en todo proceso electoral y consolidarse en el gobierno que los represente. Compromiso que debe ser fortalecido por el partido político que representamos ante los electores, partido que debe presentar una ideología popular, democrática, soberana y nacionalista, estos deben ser los fundamentos ideológicos de todo partido político que desee participar en los torneos electorales, o en su efecto debe tener cualquier representación política individual o libre.

Como todo buen panameño, sabemos que el poder público solo emana del pueblo y lo ejerce el Estado por medio del órgano legislativo, ejecutivo y judicial; en mi caso el órgano legislativo es el órgano más político del Estado, somos electos por el pueblo, somos 71 diputados y 71 suplentes, todos avalados por una votación democrática, de allí que lo que decimos en nuestra campaña electoral debe ser siempre fortalecida y ejercida en nuestro diario que hacer en la Asamblea Nacional, ese es nuestro verdadero compromiso con los ciudadanos, por eso es allí donde se aprueban leyes y todas deben ser en beneficio de la ciudadanía panameño, leyes que permitan regular o desaparecer los conflictos que en nuestra sociedad se desarrollan, como por ejemplo el desempleo, la salud, la inseguridad, etc., ese es nuestro deber diario en cada discusión y debate en el pleno de la Asamblea Nacional, solo así podemos pedir el apoyo para reelegirnos en otro período gubernamental. Solo así, con experiencia y total respeto por los compromisos adquiridos con el pueblo panameño, nos hacen capaz de proseguir con nuestros compromisos con todos y cada uno de los panameños que cree en nuestra propuesta y en nuestro partido político.

Respetando la institucionalidad gubernamental, siempre estamos anuentes a fortalecer consensos ante cualquier problema social que afronte la ciudadanía panameña, si es necesario fortalecer este compromiso con cierre de calles y manifestaciones populares, hay que hacerlas, hasta que se abra el camino del diálogo y acuerdos para que unidos solucionaremos cualquier conflicto o diferencia.

Toda esta racionalidad en el concepto de la política, nos permite reconsiderar nuestra relación y participación en la política, para el ciudadano común, es más allá de ir a sufragar por dádivas; es reconsiderar lo público, como espacio común que se construye entre los ciudadanos y sus representantes políticos, es reconsiderar la relación del ciudadano común con el partido y el candidato que apela los votos; es reconsiderar, para el caso del candidato, la capacidad de actuar por fortalecer el bien común por encima de cualquier accionar particular, eso nos fortalece como diputado y nos da el ánimo de recorrer el camino del compromiso con la ciudadanía y por el ciudadano.

Ejerce este 5 de mayo tu derecho al voto, es la oportunidad que tienes de influir en los asuntos políticos del país.