Destacada participación de Panamá en reunión SICA-CAN

En Panamá, constitucionalmente, son atribuciones que ejerce el Presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, con la participación de la ministra respectiva, “dirigir las relaciones exteriores”. Es decir, las acciones estratégicas en política exterior son tomadas por el mencionado tándem, y que además ambos servidores públicos son acertados y se hallan bien alineados con relación a la materia.

La semana pasada se realizó en Santo Domingo, República Dominicana, la Reunión Extraordinaria del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) con los ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad Andina (CAN) y Panamá tuvo varias propuestas novedosas, todas bien recibidas, pero deseo referirme a algunas de ellas, que, además de originales, implicarán un componente de Cooperación Sur-Sur.

Es así como la canciller panameña, Janaina Tewaney Mencomo, tuvo a bien presentar la creación de un Centro de Ciencias y Seguridad en Salud para las Américas, a fin de afrontar los desafíos de bioseguridad sanitaria en la región, así como el Fortalecimiento de la Capacidad de Innovación Farmacéutica -Hub Farmacéutico- establecidos en el territorio nacional.

Las iniciativas panameñas, con la colaboración de los demás Estados, no solo llenan un vacío que la pandemia puso de relieve en nuestros países, implicaría: investigación para ampliar el conocimiento científico, que se podrá ver materializado en productos o servicios, por ejemplo, el estudio, investigación y la producción de vacunas, así como de medicamentos; desarrollo, que abarca el ámbito económico, una evolución que se vea reflejada en mejores niveles de vida de los habitantes de la región e innovación que será la creación de algo nuevo o mejorar lo existente sobre la base de la tecnología, verbigracia, hacerlo más eficiente.

Dichas iniciativas se vieron cristalizadas en el numeral 10 del Comunicado Conjunto.

También destaco el sentido compromiso de trabajar en equipo, la infatigable vocación de servicio público y el genuino deseo en orientar los fines de la política exterior panameña para que redunden en el desarrollo del país, lo anterior son pruebas de un talante robusto y determinado de la ministra de Relaciones Exteriores.

El pueblo panameño, el soberano, puede tener la seguridad de que Panamá estuvo bien liderada, con propuestas tangibles que pueden realizarse a mediano plazo, que contaron con el respaldo de los representantes y que auguran mejores días para los panameños y los habitantes de la región.

Panamá es un gran país.