Una cumbre que puede hacer la diferencia

La agenda temática dentro de la cual han de deliberar los mandatarios del hemisferio, es de previo conocida por la opinión nacional e internacional, y destaca en ella la cuestión del desarrollo con equidad, educación y seguridad, entre otros de igual relevancia. Sin embargo, tal como lo señalara la canciller panameña, la agenda no está cerrada del todo, dejando espacio y margen para que los representantes de la comunidad hemisférica, pongan en la mesa algún otro tema de interés nacional y regional. Seguramente así será. Verbigracia, la cuestión Cuba – Estados Unidos; la vieja disputa de la salida al mar de la hermana República de Bolivia; Nicaragua y su canal interoceánico, el conflicto USA – VENEZUELA: Argentina y su reclamación de las Malvinas, entres otras, que se presentan como conflictos bilaterales, tienen u impacto regional.

Nuestro país, como anfitrión y facilitador, tendrá que revelar mucha audacia para no dejar que tales conflictos desenfoquen los objetivos centrales y de fondo de la cumbre.

Este encuentro de mandatarios tiene a su favor el hecho de que paralelamente se estarán realizando otros encuentros de relevancia, cuyas conclusiones, seguramente, se le harán llegar a los presidentes, todos relacionados con realidades concretas de nuestra región, tales como medio ambiente, democracia participativa, seguridad y soberanía alimentaria, educación, libertada sindical, justicia, empoderamiento ciudadano. La Cumbre habrá de disponer de los espacios, de tal suerte, escuchar y conocer de las conclusiones de estos eventos de la sociedad civil y con ello evitar que quede el sabor de un evento burocrático y mediático.

En ese sentido, tendrá que haber compromiso real de cumplir con los temas consensuados. Para tales efectos, recomendaría a un organismo como la Secretaría General de la ONU, como depositaria de los acuerdos que se logren, lo mismo que una comisión de seguimiento, integrada por miembros participantes. HABRÁ QUE EVITAR QUE LO QUE SE LOGRE EN ESTA CUMBRE, pase a ser pura retórica y poca voluntad política.

El esfuerzo de realizar la cumbre en nuestro país, ha sido extraordinario y seguro que estos días el mundo está a la expectativa de sus resultados. Como solía decir mi maestro de Ciencia Política, el diálogo es una fuerza productiva que mueve el desarrollo de nuestros estados y nuestros pueblos.

ABOGADO