• 03/03/2021 00:00

Coyuntura para la reingeniería

“La época de contrariedades impone imaginar el futuro y cómo queremos que se desenvuelvan las complicadas interacciones humanas”

Momentos difíciles que condicionan la existencia. Ocasión propicia para pensar, organizarse y adecuar las acciones a los tiempos que nos acosan. Pero fundamentalmente, crear opciones que constituyan retos a la fuerza del espíritu humano y que posibiliten un crecimiento en la gestión para dar el salto hacia nuevos escenarios que conviertan el futuro en una perspectiva creíble, donde habrá que desenvolver nuevas etapas en que se incursiona con otros bríos.

Noticias que alientan. La Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá informa que, ante la ausencia de un centro de salud institucional, propone instaurar un hospital virtual para atender, a través de las redes sociales, a público que requiera servicios y cuidados para superar sus dolencias. La medida supone que esa unidad académica entre en una zona nunca antes explorada, lo que implica un desafío para la población de dicho claustro.

En otro sector de esa casa de estudios, el Centro de Atención Integral de la Primera Infancia (CAIPI) anunció que su personal docente y administrativo realizó jornadas de capacitación para preparar las condiciones en que se desarrollarán las tareas este nuevo año lectivo. Además de elevar capacidades, incluyen encuentros con la comunidad de acudientes para prepararlos y coordinar así el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus párvulos.

Crear sendos escenarios de gestión en un complejo ambiente de circunstancias que niegan cualquier posibilidad de trabajo en que se reúna un público específico, es un motivo de satisfacción porque hay mentes que se esfuerzan en reflexionar y cambiar los patrones de la normalidad. Otros, quizás, se rinden y solo exponen con desaliento, la imposibilidad de avanzar y generar los mejores cambios ante el panorama, subvertido con la crisis.

Intensificar una consulta médica sin la presencia física de los actores que intervienen en ella, es una modificación de modelos tradicionales; hasta históricos de técnicas empleadas en la sanidad pública local. Esto requiere otro tipo de plataforma con componentes que habrán de ponerse en ejecución para garantizar el éxito del nuevo peldaño al que se avanza. Hay que moverse con rapidez para llegar a la cima de este reajuste conceptual.

La emergencia de la pandemia no ha dado oportunidad para armar nuevas dinámicas en los diferentes espacios que implica la interacción de individuos. Esto ha alterado totalmente las iniciativas en todos los órdenes; traído el cierre de locales de trabajo, la destrucción de empresas, dispersión de grupos laborales y, sobre todo, un horizonte que empobrece los diferentes sectores y de manera súbita a la ciudadanía.

La intranquilidad, la zozobra y la fatalidad quizás no sean los mejores escenarios para liberar la mente y producir aportes de relieve; aquellos que pudieran hasta transformar la cotidianidad y la tradición. Es allí donde entra el chip del ingenio para movilizar las neuronas y estimular chispazos que alientan otros recorridos, procedimientos para andar por los laberintos y salir con herramientas que conviertan lo imposible, en esquemas novedosos.

Ciertos grupos de estudiosos se ocupan de comprender los fenómenos y así, a través de la percepción y de una atenta visión, ir abstrayendo datos que permitan formular adecuaciones a las prácticas existentes; generar nuevas propiedades y, por tanto, el conocimiento que pueda ser aplicado a adelantos. Ejemplos de esto, son expuestos por Umberto Eco en Kant y el ornitorrinco.

Afirma este semiólogo que “… una vez más, tenemos el testimonio de una oscilación y complementariedad constante de nuestros dos modos de comprender el mundo.” Así, algunos lo conciben como algo estable sin posibilidad de modificación y otros, consideran lo contrario. Interpretan, unen la experiencia a un sistema de conocimientos y actúan para cambiarlo.

La época de contrariedades impone imaginar el futuro y cómo queremos que se desenvuelvan las complicadas interacciones humanas. La Facultad de Medicina y el Centro Infantil avanzan con reingeniería en la dirección correcta.

Periodista
Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones